
Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 28 de octubre de 2012 (Quadratín).- Con gran tristeza, familiares, niños y conocidos despidieron este domingo el cuerpo del padre José Miguel Pérez, principal benefactor de menores desamparados a quienes siempre brindó apoyo, hogar y alimento.
Cientos participaron en la misa de cuerpo presente en la Catedral Metropolitana y en el sepelio en la Ciudad de los Niños, en Trinidad de Viguera donde en una cripta fueron depositados sus restos.
Con casi un centenar de caritas tristes y ojos llenos de lágrimas, el cuerpo del sacerdote oriundo de Ejutla estuvo en la Catedral de la Ciudad de Oaxaca, a las diez de la mañana para el culto religioso.
Desde el sábado por la tarde los restos del fundador de la Ciudad de los Niños fueron trasladados al templo para ser velado por más de 20 horas.
Un séquito de sacerdotes oficiaron la solemne celebración en la que se dio el último adiós a quien en el año 2005 recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos.
Al fundador de la Ciudad de los Niños lo acompañaron los menores a los que brindó comida y hogar, benefactores y un gran número de personas que lo conocieron.
El secretario Canciller de la Diócesis de Antequera, Francisco Reyes Ochoaca encabezó la celebración litúrgica en un acto donde recordó la obra del sacerdote.
Mientras tanto, dijo que el padre Francisco Baruc será el encargado de la Ciudad de los Niños ante la pérdida irreparable del padre de 82 años.
Al término de la misa, el ataúd se trasladó al crucero de Viguera donde fue escoltado por un cortejo hasta la Ciudad de los Niños.
Entre aplausos, y llanto colocaron el féretro con los restos en una cripta que guardará los restos del sacerdote en un espacio especial.
Ahí los niños le dieron el último adiós a su benefactor. Descanse en Paz.
Foto: Jerónimo