Respuesta a la violencia e inseguridad
Vandalismo y estancamiento
OAXACA, Oax. 17 de noviembre de 2014.-Los sucesos de este año Michoacán y Guerrero, ya tienen un impacto creciente sobre el crecimiento económico y lo cierto es que ya son muchos años que la inseguridad y la violencia han tenido costos en términos de competitividad y crecimiento notables.
En esas entidades federativas. Ahí está el caso de Monterrey, que de ser una ciudad muy competitiva ha tenido descenso en las clasificaciones nacionales e internacionales que periódicamente aparecen, como la del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
El desastre económico de Guerrero y Michoacán, ha pasado a segundo plano, ante la violencia y el vandalismo. La cancelación de reservaciones para Acapulco, tiene que ver con la inseguridad en la carretera y sus ciudades, las escenas de vandalismo que han recorrido el mundo, como la quema de la estación del Metrobús de Ciudad Universitaria o de oficinas públicas y de partidos políticos, incluso en Morelos y Oaxaca, van más allá de la protesta social, ya que están violando la Ley y los derechos de terceros.
Tienen razón los organismos empresariales y los ciudadanos que lo han dicho, así como el Secretario de Gobernación y el Presidente de la República, al rechazar actos cargados de violencia, como el vandalismo mencionado.
Por ello es acertado lo que dijo el presidente, al señalar que el Estado está facultado a usar la fuerza para restablecer el orden, cuando se agoten los mecanismos del diálogo y la tolerancia para restablecerlo, pero aspira a no tener que hacer uso de la misma.
Un buen ejemplo de lo anterior, el de la tolerancia y el diálogo, ha sido la mesa con el movimiento de los estudiantes del IPN, cuya solución se ve cercana.
Otros estados: Oaxaca, Puebla y Durango
Por otra parte, el problema de Oaxaca, no es el de la violencia y la inseguridad de los otros dos, pero vive un problema de intolerancia política que habrá que superar. Ayer domingo unos cuantos bloquearon los pocos centros comerciales de la ciudad, incluidos los cines y se mantiene un plantón que parece indefinido en el centro, con el daño no sólo a los pequeños y medianos empresarios que ahí han invertido sus recursos, principalmente a los trabajadores de los mismos, ya que los ciudadanos han dejado de ir a esa parte de la ciudad y el turismo está alejándose de Oaxaca, así como los eventos como congresos y convenciones, han disminuido. Ello impacta la actividad económica y a las familias de los propios maestros.
No olvidemos que Guerrero y Michoacán son quienes menos recaudan ingresos propios y más dependen de las transferencias federales, que la deuda con terceros del primero rebasa incluso el monto de la deuda pública registrada. Son conocidos sus problemas de gobernabilidad y de corrupción, así como el manejo opaco e ineficiente de los recursos públicos.
Ello a pesar del fuerte apoyo que han tenido: Guerrero es la entidad federativa, que proporcionalmente ha recibido más apoyos en el gasto federalizado, con los resultados que hemos visto.
Lo anterior contrasta con lo que sucede en otros estados, como Puebla y Durango por ejemplo, sólo para mencionar una de las entidades federativas que tiene fronteras con Guerrero y Oaxaca y la tierra del actual Presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, entidades donde el crecimiento de la inversión es más que evidente.
Coincidencia: ambos gobernadores, Rafael Moreno Valle y Jorge Herrera Caldera, fueron antes Secretarios de Finanzas y pasaron por el Congreso.
Este es un reto también para los congresos locales, que en una nación federalista tienen un rol que cumplir, para lo cual deben actuar con responsabilidad y transparencia.
Deben estudiar finanzas públicas, y contar con centros de estudio o de análisis, como los que ya tiene el Congreso federal.