Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 25 de enero 2011 (Quadratín).- El coordinador de la Pastoral Social de Movilidad Humana, Alejandro Solalinde Guerra aseguró que el obispo emérito Samuel Ruiz García le transmitió el compromiso de estar siempre del lado de la gente más desprotegida y ser sacerdote misionero.
Es una pérdida lamentable. Dios me bendijo al ofrecerme la oportunidad de conocerlo y trabajar con él, expresó en entrevista.
Hoy, dijo, tatik Samuel, alcanzó su mejor triunfo llegando a Jesucristo. Pasó de la muerte a la vida.
El también director del albergue Hermanos en el Camino compartió una anécdota ocurrida en 1994, cuando el obispo de San Cristóbal de las Casas era criticado por su postura a favor de los indígenas y le incomodaba al Vaticano.
En ese entonces, el nuncio apostólico, Girolamo Prigione, le confió a un grupo de clérigos reunidos en Toluca–que la Santa Sede enviaría una carta en contra de Ruiz García a petición de la Secretaría de Gobernación, encabezada por el ex gobernador de Chiapas, Patrocinio González Garrido.
Al conocer la supuesta confabulación, a Solalinde Guerra, se le ocurrió inventar la postulación de Ruiz García al Premio Nobel de la Paz. La idea fue compartida a otros sacerdotes quienes apoyaron la ocurrencia.
Sí, fue una puntada. Una ocurrencia, que sirvió de contrapeso a la difamación, subrayó.
Ese día hablé por teléfono con Don Samuel
–¿Cómo se te ocurre esa mentira Alejandro?, dijo.
-Sí, usted necesita ser defendido, respondió Solalinde. Si no actuamos, empezará la persecución de otros sacerdotes.
Después, otras personas afinaron la propuesta y fue real, concluyó Solalinde.