Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Juan Carlos Medrano / TIEMPO
Oaxaca, Oax. 6 de agosto de 2010 (TIEMPO).- Con más de dos décadas detrás de un volante, Camerino Rueda de oficio taxista se remonta a sus inicios para externar ¡Uy, no, esto ya no es como antes; antes se ganaba bien, los usuarios le tenían a uno respeto, ahora con tantos taxis que hay nos peleamos las dejadas y además ahora hay más peligro porque ya ve como andan matando a taxistas!.
Padre de tres hijos, dos varones y una mujer, casado desde hace más de 35 años con Araceli Canchola, el chofer que se jacta de haber laborado en distintos sitios, abre el baúl de sus recuerdos para narrar a Tiempo las peripecias que los ruleteros o robamaletas como también se les conoce a los taxistas enfrentan diariamente en su deambular por calles y avenidas de la capital o municipios conurbados.
Recuerda que él empezó a trabajar de muy joven manejando un taxi del sitio Alameda, de donde salió para recorrer el ADO, Presidente, Antequera y volver de nueva cuenta al ADO.
Yo de aquí les di escuela a mis tres hijos, Roberto, Daniel y Leticia; ellos son arquitectos y ella es abogada, y todo salió de andar en este trabajo.
LA COMPETENCIA VORAZ
Portando el uniforme del sitio, camisa color blanco y pantalón en color café, continúa con su relato mientras espera una dejada como le llaman al servicio, antes la tarifa iba de un peso a tres, luego paso a cinco pesos y así se ha ido aumentando, ahora la verdad dicen que es de 30 pesos pero la verdad esa tarifa no alcanza porque imagínese cuando a uno le piden de cuenta casi 400 pesos en 12 horas de trabajo, podría pensarse que se saca uno rápido la cuota pero ahora nada más en la pura ciudad hay más de 250 taxis.
Esto, agrega, pues nos orilla a casi andar cazando al pasaje y la verdad no todos los días son buenos, como ahorita por ejemplo si amanece lloviendo la gente ya no sale de su casa, o si anda en la calle pues puede que si ocupen un taxi pero luego cuando preguntan el precio no les gusta y mejor toman un camión.
Acusa que el robo a los taxistas convirtieron al oficio en un trabajo inseguro, pues uno nunca sabe cuando le va a tocar a uno un malhora que nada más anda buscando fregar a uno con el dinero y ojalá nada más se llevaran la cuenta, pero ya ve como han hasta desaparecido a compañeros.
¡Claro que le voy a decir muchos taxistas también quien sabe en que anden metidos y por eso luego les pasa lo que les pasa, por eso lo mejor es ponerse a trabajar bien!
En mi caso, rememora, unas dos veces me ha tocado la de malas, digo la de malas porque nada más me quitaron la cuenta y ya, ni siquiera el carro se llevaron pero ahora esta tan canija la situación que hasta lo van a dejar a uno arrumbado por ahí si tiene uno suerte porque hay otros que ya ve usted hasta los matan.
DÍA DEL TAXISTA
Sobre el próximo festejo del Día del Taxista a celebrarse el 12 de agosto, dice que es igual que todos los años, una misa, comida y después a seguir trabajando, pocos son los patrones que se ponen a mano con uno, algunos nos regalan la cuenta, pero la verdad son pocos, ellos no quieren perder pues luego de que lo llevan a uno a comer nos mandan a trabajar y pues la verdad la necesidad es mucha así que mejor es ir a cumplir con la misa y ya más tarde seguir trabajando.
Un matrimonio joven interrumpe el diálogo, al solicitar a Camerino Rueda una dejada a San Martín Mexicapan y, sin pensarlo dos veces, aborda rápidamente su unidad para llevar a sus clientes sanos y salvos a su destino.
**Las concesiones que todos quieren, pero que pocos tienen**
Don Camerino comenta que tiene más de medio centenar a cuestas y asegura que las cosas han cambiado dentro del oficio, pues hoy la inseguridad, la proliferación de un mayor número de unidades, la carestía de la vida entre otros factores imposibilitan que se gane como antes.
Incluso acusa que antes un trabajador de cualquier sitio con una década detrás de un volante se hacía acreedor a una concesión, pero ahora por los compromisos de líderes y dirigentes de asociaciones las concesiones se reparten primero entre familiares y amigos y después si alcanzan se toma en cuenta a los verdaderos taxistas.
Otro caso es la compra-venta de las concesiones las cuales, hoy en día, sus precios andan por las nubes.
Mire usted, una concesión varía su valor de acuerdo al sitio al que pertenezca, las más cotizadas son las del Alameda y ADO donde le pueden pedir hasta más de medio millón de pesos y, a veces, es tanta la necesidad que la gente los paga con tal de tener un permiso porque el trabajo de taxista es muy noble si se sabe trabajar.
**El servicio de transporte de alquiler más caro del país: encuestólogo**
Sin embargo, para el encuestólogo Raúl Gómez Padilla, Oaxaca es la entidad que presenta el costo más alto por este servicio en todo el país.
El profesionista aduce que esto puede deberse a que no hay otros medios de transporte en la ciudad, ya que en otras partes, el usuario puede elegir entre combis, taxis colectivos o los urbanos trabajan durante más tiempo.
Aseguró que mientras en algunos estados las tarifas son módicas y en otras cobran por distancia, en la entidad oaxaqueña pese a que algunos sitios manejan cobros prefijados, muchos de los conductores las elevan a su arbitrio, dependiendo de la temporada, la hora o la apariencia del usuario.
Los turistas nacionales y extranjeros son de los sectores que siempre se quejan por ela buso de algunos ruleteros, pero mientras las autoridades no apliquen mano firme y regulen las tarifas , las cosas seguirán así, señaló Gómez Padilla.
Foto: Archivo Quadratín