Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 19 de septiembre de 2010 (Quadratín).- El arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello sostuvo este domingo nos urge otra Independencia y otra Revolución que busque acabar con la corrupción, irresponsabilidad y la impunidad desde el cambio social.
Pidió la participación de todos los sectores, de los gobiernos, de los maestros, de analistas, peritos, especialistas y además de personas honestas que saben qué más conviene a las comunidades.
Sin embargo, consideró que la vía armada no es la más adecuada, porque hay que cuidar el orden en todas las comunidades.
El uso de las armas es una inmadurez en la sociedad, la madurez es ir avanzando hasta que no se utilicen las armas, indicó el prelado.
Sin embargo, hay signos que alientan un nuevo movimiento armado que acabe con la impunidad, con la irresponsabilidad.
Por eso es necesario que haya las personas que desalienten el mal y el crimen.
Para Chávez Botello la festividad dejó un buen sabor, y estamos orgullosos y agradecidos por nuestro pasado, nos sentimos comprometido a mejorar nuestro presente y a pesar de los grandes desafíos y de la violencia actual se mira con esperanza el futuro.
Mencionó que hay muchas personas con iniciativas y amor a la patria que pretenden buscar un mejor camino, hoy existen más personas dispuestas y más recursos que los que había hace 200 y cien años.
Sólo falta disposición de la sociedad, para desencadenar procesos, principalmente de lucha frontal a la pobreza y para una educación de calidad.
Por ello urgió procesos civilizados que vean el bien común y que vean a los más marginados y abandonados,
Pidió una reconciliación con el pasado, mediante la apreciación y fortalecimiento de las raíces, nos urge reconciliarnos hoy con las diferentes formas de pensar, requerimos reconciliarnos entre los distintos sectores sociales y las comunidades.
Consideró que es necesaria otra Independencia de la impunidad y de la irresponsabilidad, de la injusticia social y de la corrupción, para romper las cadenas de toda expresión de violencia física y psicológica que sólo provoca rezagos, destrucción y muerte.
El arzobispo pidió no cerrar la puerta a la incipiente democracia y que todos los mexicanos y oaxaqueños se sumen.