Convocan a capacitarse en combate a la corrupción a nivel municipal
JALPAN, Oax. 17 de octubre de 2013 (Quadratín).- La diputada Ángela Hernández Solís se pronunció porque los tres niveles de Gobierno comiencen a tomar medidas que realmente garanticen un cambio y permitan un mejor porvenir a los mexicanos, más allá de “la mal llamada Cruzada contra el hambre”.
“Cuando en México existen más de 50 millones de personas en pobreza multidimensional, evidentemente algo estamos haciendo mal”, subrayó la legisladora de la fracción parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano (MC).
En tribuna, durante la sesión ordinaria de la Diputación Permanente efectuada el miércoles 16 de octubre, la legisladora recordó que ayer se conmemoró el “Día Mundial de la Alimentación” y hoy es el “Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza”.
En tal sentido, la Diputada por el Distrito XVII de San Juan Bautista Tuxtepec señaló que la situación de pobreza en la que se encuentra nuestro país y particularmente Oaxaca es realmente preocupante.
“Día con día, la gente tiene que lidiar con más carencias, pues hay más personas con hambre y cada vez tienen menos acceso a las oportunidades de desarrollo”, indicó.
Señaló que si bien el Gobierno federal ha reiterado en múltiples ocasiones su compromiso para erradicar la pobreza, por medio de la “Estrategia nacional sin hambre”, en México aún existen más de 50 millones de personas en pobreza multidimensional.
Explicó que la pobreza multidimensional se refleja en que en ella se encuentra más del 46 por ciento de la población total en México, y Oaxaca es una de las entidades que concentra el mayor número de niños, adolescentes, adultos e indígenas en esta situación.
La diputada Hernández Solís sostuvo que es evidente que algo estamos haciendo mal, porque la cruzada federal no ha logrado disminuir el grado de pobreza alimentaria en el país, ni siquiera de los siete millones de beneficiarios, y sólo ha servido para la fotografía de los funcionarios en las comunidades, sin que se opere una estrategia.
Citó la palabras del presidente Enrique Peña Nieto: “Hay que decirlo de manera subrayada; no es una medida asistencialista, no se trata sólo de repartir alimentos entre quienes carecen de él; es una estrategia integral de inclusión y bienestar social. Es un cambio estructural en materia de combate a la pobreza”.
Por ello, manifestó que si lo dicho es cierto, si la “Cruzada contra el hambre” no es una medida asistencialista y no es un mecanismo electorero para la captación de votos o para el desvío de recursos para enriquecer a sus operadores, es momento de diseñar estrategias e implementar acciones para consolidar en México la soberanía alimentaria.
“Ello, a través de la economía providencial; es decir, del uso sabio de los recursos disponibles para el bien personal, comunal y de todos los mexicanos”, apuntó.
“Es momento de que la población tome acciones, medidas e implemente nuevos caminos para erradicar el hambre en sus familias y comunidades, aprendiendo a enfocar nuestro quehacer de manera participativa e inclusiva”, puntualizó.