Ya tenemos en el gobierno un aliado con quien platicar: cafetaleros

San Juan Juquila Vijanos, Oax., 30 de junio 2011(Quadratín).- “Hemos aguantado todos los rigores de vivir marginados, pero no perdemos las esperanzas, de que las cosas algún día pueden cambiar”, textualmente fueron las palabras de Prócoro Pascual López, representante de productores de café de al menos 40 comunidades pertenecientes al distrito de Villa Alta, asentadas en la conocida zona denominada el rincón de la Sierra Juárez.
Al hacer un llamado al secretario de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca (SEDAFP), Salomón Jara Cruz a respaldar un proyecto integral de los pueblos de la zona del rincón de la Sierra Juárez, el indígena hablante de la lengua materna el zapoteco, añadió “me da alegría, porque creo que ya tenemos un aliado donde acudir, alguien de nuestra gente, con quien poder platicar para nuevos proyectos en lo que corresponde a la cafeticultura”.
El también, secretario de la agencia municipal de San Isidro Reforma, pequeño poblado que cuenta con menos de mil habitantes, del municipio de San Juan Juquila Vijanos, comentó que los indígenas zapotecos tienen el interés de darle valor agregado al café, a fin de lograr mejorar sus ingresos, ya que debido a las condiciones del clima, el café es su principal fuente de producción.
“Ya no queremos vender nuestro café en grano, así como nos lo enseñaron nuestros padres. A veces hasta en la casa se mete el coyote –intermediario- a pesar el café, para comprarlo al precio más barato, porque nuestra gente no tiene los recursos necesarios para la adquisición de las herramientas para poder convertir ese producto en un producto terminado”, anotó.
Prócoro Pascual, recordó que hace algunos años, los productores de esta región de la Sierra Norte, recibían apoyo financiero del Instituto Mexicano del Café (INMECAFE), pero al desaparecer el referido programa cada quien jalo por su lado y como pudo, algunos hicieron grupos de trabajo y otros, la gran mayoría, se quedaron a su suerte, “y ahí estamos rascándole por donde sea para seguir manteniendo los cafetales”.
Por último, el campesino de San Isidro Reforma, dijo “cuando hablamos de un cambio de gobierno, nosotros hablamos también de un cambio en el campo, cambio para quienes hemos sufrido durante mucho tiempo, todos los rigores de vivir marginados, pero no perdemos las esperanzas, de que las cosas algún día pueden cambiar, porque también nosotros tenemos derecho”.