Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
OAXACA, Oax. 7 de febrero de 2022.- Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) exhortan a las mujeres en edad reproductiva, consumir 400 microgramos diarios de ácido fólico, con énfasis en aquellas que planean embarazarse, ya que esta vitamina confiere múltiples beneficios para el desarrollo y crecimiento desde la concepción.
La dependencia indicó en un comunicado que la ingesta adecuada de este nutriente del complejo B ayuda a prevenir distintas malformaciones en la gestación de un bebé como: la espina bífida, uno de los defectos congénitos más frecuentes que ocurren cuando una o más vértebras no se cierran correctamente, así como la anencefalia o ausencia de cerebro.
Detalló que el ácido fólico se encuentra en forma natural en alimentos como hortalizas de hojas verdes, espinacas, coles, lechugas, espárragos y oscuras tales como legumbres, lentejas, habas; en el melón, plátano, naranja, aguacate, nueces, pan de trigo, así como en jugos cítricos, en el hígado y pollo.
Según las estadísticas estatales, informó que, para el cierre del 2021, la entidad notició 49 casos de defectos del tubo neural y craneofaciales, con mayor incidencia en el grupo de edad de las madres de 25 a 29 años, y de 30 a 34, principalmente residentes de Valles Centrales. Hasta el corte de la semana número tres del 2022 no se han reportado casos.
En este sentido, los SSO agregaron que el ácido fólico también ayuda al organismo a otras funciones, como a digerir y utilizar proteínas, es esencial para la producción de glóbulos rojos y para la síntesis del ADN (ácido desoxirribonucleico), además aumenta el apetito cuando es necesario, estimula la formación de ácidos digestivos, coadyuva a una mejor función cognitiva, mantiene sana la piel, el cabello, las uñas y previene la anemia.
Ante lo cual, la dependencia invitó a las oaxaqueñas en edad fértil a acudir al centro de salud más cercano a solicitar esta vitamina, la cual se brinda de manera gratuita; recomendó, ingerirla especialmente un mes antes de quedar embarazadas y a lo largo del primer trimestre de la gestación, para tener generaciones saludables.