Colombianos se niegan a acuerdos con las FARC

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de octubre de 2016.- Uruguay, 30 de noviembre de 1980. El pueblo uruguayo es llamado a un referéndum para decidir sobre la permanencia del gobierno de facto del presidente Juan María Bordaberry, quien gestó un auto golpe de Estado en 1973.

El resultado de la consulta fue el “no” y puso fin a la política represora de Bordaberry, además desencadenó el proceso de apertura democrática en Uruguay y otros países de la región, como Chile, donde en octubre de 1988, venció el “no” a la continuidad de la dictadura de Augusto Pinochet.

A partir de la fecha, diferentes referéndums se realizaron en países del mundo a fin de someter al voto popular leyes o actos administrativos para su ratificación.

En 2014, a través de una votación, los escoceses decidieron no independizarse de Reino Unido, a pesar de que quienes estaban a favor, aseguraban que Escocia se convertiría en uno de los países más ricos del mundo, debido a sus recursos petroleros.

En febrero de 2016, en Bolivia, los habitantes participaron en una consulta donde rechazaron la reelección por dos veces del presidente, lo que impidió al mandatario Evo Morales gobernar por segunda ocasión.

Para junio de 2016, se votó sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, el llamado Brexit, donde en un hecho sin precedentes, los ingleses sufragaron en contra de permanecer en la eurozona.

Un referéndum que espera realizarse en 2017 es el revocatorio del mandatario venezolano,  Nicolás Maduro, quien continúa con las políticas económicas del fallecido Hugo Chávez, mismas que  han sumido al país en una crisis económica.

Este domingo, un nuevo plebiscito no obtuvo los resultados esperados; en Colombia, los ciudadanos votaron en contra de los acuerdos firmados por el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC.

A pesar de lo significativo del acuerdo que pone fin a más de medio siglo de conflicto armado, poco más del 50 por ciento de los colombianos voto por el “no”, lo que obligó al presidente Santos a respetar la decisión y a reiterar que no se rendirá y que buscará la paz hasta el último momento de su mandato.