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OAXACA, Oax. 10 de julio de 2016.- El Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores, A.C. emitió “su más enérgica protesta” y condenó la amenaza al periodista Alfredo Martínez de Aguilar por parte del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) seno del Ejército Popular Revolucionario (EPR).
En una carta pública, el foro considera que la amenaza la extiende además, contra todos aquellos comunicadores a quienes califican como “mercenarios de la comunicación”.
El siguiente es el texto difundido por el Foro:
A la opinión pública.
Al Gobierno Federal, Estatal y Municipal.
A los organismos locales, nacionales e internacionales defensores de derechos humanos.
A los organismos locales, nacionales e internacionales defensores de la palabra escrita o hablada.
“El periodismo es libre o es una farsa”. Roldolfo Walsh
La intensión de callar las voces de quienes han tenido la valentía de denunciar las intromisiones de grupos ajenos al movimiento magisterial, se ha tornado en amenazas reales, latentes, directas.
Hoy, grupos radicales que tienen intereses en común con un movimiento que a simple vista parecía correcto, han notado el alcance de la palabra verdadera -escrita o hablada- pero que ha penetrado como espada de dos filos y ha dejado al descubierto los reales motivos de esas movilizaciones.
La sociedad que se había mantenido al margen de un movimiento magisterial, hoy ya conoce quién está detrás de todo y cuáles son las verdaderas intenciones; comienza a forjar sus ideas y despejar dudas, lo que no les ha parecido adecuado a quienes ahora al verse descubiertos y amagan, como si fueran los dueños de la razón, de la verdad y de la vida.
El gremio periodístico de Oaxaca, lanza su más enérgica protesta y condena la amenaza directa en contra del periodista Alfredo Martínez de Aguilar, vertida por el Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) seno del Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Martínez de Aguilar, es el centro de un comunicado en el que el PDPR pretende “deslindarse” sin conseguirlo, de su participación en los últimos acontecimientos sociales violentos, registrados a raíz de la protesta de los integrantes de la Sección 22 de la CNTE.
Nosotros los periodistas, no trabajamos desde la clandestinidad, no nos cubrimos el rostro con paliacates ni amenazamos en aras de callar la verdad, tampoco nos escondemos, tenemos nombres y apellidos y nuestros medios son públicos, respetamos a las instituciones de gobierno, pagamos impuestos, y sobre todo, no nos ocultamos para escribir.
Creemos que el EPR, ha lanzado una amenaza real y directa sobre el compañero periodista Alfredo Martínez de Aguilar, quien como otros comunicadores, es señalado desde la clandestinidad, de incitar a lo que ellos llaman represión, por la razón de que se ha publicado fehacientemente, los vínculos de organizaciones que nada tienen que ver con el movimiento magisterial y lo desvirtuado que se ha tornado.
El texto del grupo insurgente, que le declaró la guerra al gobierno y a una de las instituciones más respetadas de México: el Ejército Mexicano, se dirige de forma directa a Martínez de Aguilar, le dice que “siempre han respetado a los trabajadores de los medios de comunicación”, pero dista mucho de serlo.
La amenaza la extiende además, contra todos aquellos comunicadores a quienes califican como “mercenarios de la comunicación”.
Nos permitimos, referirnos al contenido del Artículo 7 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice: “es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones”.
Asimismo establece: “ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más limites que los previstos en el primer párrafo del artículo 60 de esta Constitución. En ningún caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusión de información, opiniones e ideas, como instrumento del delito”.
Tomando en cuenta ese derecho inalienable, exigimos el respeto irrestricto a nuestra labor; nadie, ni ustedes desde la clandestinidad pueden siquiera pensar en coartar un derecho y más allá, amenazando como en este caso.
Por lo anterior, el Estado Mexicano está obligado a otorgar las garantías necesarias para el desempeño de las labores como hasta hoy lo hemos hecho en nuestras trincheras. No podemos satisfacer deseos personales o de grupo y mucho menos sucumbir a las amenazas de quienes ven lesionados sus intereses.
Exigimos al Estado Mexicano y al Gobierno de Oaxaca, garantizar de inmediato medidas cautelares a nuestro compañero periodista Alfredo Martínez de Aguilar, que permitan no solo el desempeño de sus labores profesionales, sino la salvaguarda de su integridad física y de su familia.