El catalizador principal que empuja el débil comportamiento de la moneda mexicana es el fortalecimiento del dólar en el mercado internacional.
La apreciación del billete verde se debe a la cada vez más cercana posibilidad de un incremento en la tasa de referencia de la Reserva Federal, lo cual tiene mayor probabilidad de ocurrir para su reunión del próximo diciembre.
El retroceso de la moneda mexicana también puede ser un reflejo de que el retroceso de Donald Trump en las preferencias electorales ha perdido relevancia, por el momento, en las decisiones de los participantes del mercado cambiario nacional.