Esperanzador y dividido el PAN

CIUDAD DE MÉXICO, 23 de marzo de 2019.- En realidad resulta esperanzador el futuro del Partido Acción Nacional (PAN) para que se forje como una verdadera oposición seria y responsable hacia el actual avasallador régimen constituido por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), pero la esencia natural del panista de ser abiertamente críticos hacia el interior, sumado al desconcierto que genera una eventual persecución contra sus intereses, se presenta dividido ante la coyuntura más crucial no solo para el PAN, sino para el México próspero.

En mi opinión como consultor especializado en comunicación política, en esta tercera entrega semanal de cuatro sintetizo los tres puntos que son un destello esperanzador del PAN, siempre y cuando los liderazgos angulares pongan sobre la mesa que su activo más importante es preservar sus intereses alineados al México próspero, reagrupando las alas conservadoras con las más liberales del panismo, sin dejar a un lado la reconciliación de los actores que se fueron, todo para hacer un gran frente al debate público por la economía nacional.

Primera luz de esperanza

Hasta el momento, son diez entidades de México las que son gobernadas por activos del PAN, aunque esta cifra cambiará dentro de tres meses, sigue siendo el segundo bloque más grande del país y con mejores resultados en el Producto Interno Bruto Estatal (PIBE); pese a la unidad panista que existe en lo político nacional, no hay una estrategia para acompañarse entre ellos en lo local, por ejemplo, el buen gobierno que está haciendo en Yucatán Mauricio Vila Dosal debería replicar algunas políticas públicas -por mencionar un caso- en Nayarit con Antonio Echevarría García.

Segunda luz de esperanza

2018 fue un año que marcó significativamente a los liderazgos políticos, el crisol que pasaron gracias al fenómeno social de Andrés Manuel López Obrador, sacó a la luz pública de quienes en realidad no tenían temple forjado en un yunque contra los que supieron sacar la casta pese a la tempestad. Un claro ejemplo de esto es

Mauro Guerra Villarreal, presidente del PAN en Nuevo León, que sabiendo que existían mínimas posibilidades para arrebatar el triunfo para Felipe de Jesús Cantú para la presidencia municipal de Monterrey, luchó incansablemente poniendo en riesgo su propia trayectoria. Líderes como Mauro se deben multiplicar por lo menos en diez entidades.

Tercera luz de esperanza

Cierto es que las fortalezas de un líder, también son sus debilidades; pero también funciona diametralmente al contrario. De pronto fue acotado Diego Fernández de Cevallos en este 2019 ¿Qué le pasó al Jefe Diego? Se oye de forma constante en los círculos azules, la estratagema con la que fue amagado que pareciera ser la misma que le aplicaron a Javier Corral Jurado en Chihuahua, sirve de la misma forma para avanzar en contrasentido y con la fuerza de ambos, sumada a otros más, resultará esperanzador para 2024.

¿Podrá reagruparse el panismo con membresía con el que está en el exilio partidista? ¿Podrán y querrán construir un sólido frente para el debate nacional? ¿Superarán lo dividido para dar un rayo esperanzador? ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx