Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de octubre de 2018.- Pase lo que pase con la votación, le haga caso o no y casi sin importar sus intenciones más ingenuas, la consulta sobre el aeropuerto va a definir el sentido, valor y validez del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
1.- El objetivo central del presidente electo es comenzar una nueva fase histórica de México; por eso usa el lema de Juntos haremos historia.
2.- Sin contar con un proyecto propio porque que el suyo se deriva del viejo PRI populista de Cárdenas, Echeverría y López Portillo, requiere por tanto de destruir no el modelo neoliberal 1983-2018, sino sustituir consigo mismo la imagen de Salinas y Peña.
3.- Hasta ahora López Obrador no tiene la intención de dar un giro de 180 grados al modelo neoliberal, sino que en medio de confusiones inducidas estaría dando un giro de 360 grados… para regresar al mismo lugar.
4.- El presidente electo tiene muchos problemas para inaugurar la Era López Obrador porque todas sus propuestas se basan en utilizar con mayor eficiencia lo hecho de Salinas a Peña Nieto, sólo que sin los recuerdos de ambos.
5.- Las propuestas propias de López Obrador son menores, de bajo calado y sin efectos en la historia: el tren maya, las refinerías, la austeridad, la descentralización de secretarías de gabinete, la redefinición del CISEN, entre otras pequeñeces.
6.- El aeropuerto, la reforma educativa y la reforma energética tienen el sello de Peña Nieto; por tanto, López Obrador utilizará todo su capital político para rehacer las reformas y para liquidar el aeropuerto de Texcoco, sin importar los costos de inestabilidad macroeconómica, recursos tirados al caño del presupuesto y sobresaltos sociales con sindicatos.
7.- La Era López Obrador es como un placebo de la medicina genérica: lo mismo pero más barato.
8.- El uso del interregno de su presidencia electa para adelantar decisiones de estructurales de gobierno fue una apuesta arriesgada porque sus resultados oscilarían en el reforzamiento del saldo electoral del 1 de julio o –como parece ser– el debilitamiento ante la opinión pública.
9.- La consulta al pueblo sobre un nuevo aeropuerto ya le dio pérdidas políticas en medios, porque la ola crítica logró superar en redes sociales a los lopezobradoristas que dominaron la campaña electoral.
López Obrador debió estudiar el caso de Juárez en 1867 cuando fracasó al querer colar en la convocatoria a elecciones un plebiscito para fortalecer el presidencialismo unipersonal.
10.- La consulta tramposa sobre el aeropuerto le hizo perder capital político, porque presidente en funciones desde el 1 de diciembre tendrá todas las facultades para cancelar el aeropuerto en Texcoco.
11.- La consulta no sólo reactivó a los sectores anti López Obrador, sino que metió en el debate a las organizaciones políticas, económicas y sociales del régimen e inclusive le dio oportunidad a organismos internacionales de lanzar advertencias de costos de inestabilidad macroeconómica del estilo populista del presidente electo.
12.- La estrategia política de López Obrador radica apuntalar su proyecto en el pueblo y no en los sectores del sistema político priísta.
El fracaso de la consulta distorsionó la conceptualización de pueblo.
13.- El debate derivado de la consulta ha llevado a un punto de definición: Texcoco es la decisión más viable en función de su utilidad, Santa Lucía es un capricho presidencial y una tercera mixta implicaría una salida de emergencia y no una solución.
Un dato: el traslado de Ciudad de México a Texcoco es la mitad del tiempo a Santa Lucía.
14.- Por razones más reactivas que políticas, López Obrador introdujo en la consulta el factor Loret de Mola al acusarlo de prácticamente tumbar la consulta.
15.- El problema de la transición política mexicana no radica en regresar a la democracia de plaza pública a mano alzada ni seguir los senderos de la democracia representativa de grupos de interés, sino en avanzar hacia una democracia republicana vía la elevación de los índices de la calidad de la democracia.
Pero, enojado, López Obrador atacó a Loret de Mola como una forma de cerrar los espacios a la información crítica que toda sociedad debe tener para analizar, aceptar o rechazar en función de sí misma y no de condenas de los líderes de plazas.
En términos de racionalidad analítica de los elementos a la vista, la consulta sobre el aeropuerto no sólo fue un fracaso en su objetivo central, sino que de paso demostró que en México tiene más presencia la sociedad organizada que el pueblo echeverrista.
Política para dummies: La política se deriva de polis y poder, no de pueblo.
@carlosramirezh