
Xochitlalyocan, jardín que resguarda la memoria verde de México
OAXACA, Oax., 30 de junio de 2019.- Este 30 de junio es el aniversario luctuoso de José Vasconcelos, uno de los personajes clave del siglo 20 mexicano.
A Vasconcelos le debemos la autonomía universitaria y el lema de la UNAM: Por mi raza hablará el espíritu.
En 1914 fue nombrado el primer secretario de Educación Pública del país después del Porfiriato y la Revolución.
También fue un gran animador de la lectura en México. Como primer secretario de Educación Pública impulsó la principal campaña de alfabetización, y como rector promovió publicaciones, pues para él lo importante era la lectura de escritores clásicos.
Ensayista, ideólogo y político, en su papel de secretario de Educación Pública creó las misiones culturales e hizo de la educación rural una cruzada de conquista que alcanzó los más apartados rincones de un escarpado país.
José Vasconcelos también impulsó la educación indígena, la rural, la técnica y la urbana; creó redes de bibliotecas, misiones culturales, escuelas normales y Casas de Pueblo que convirtieron en centros educativos básicos.
Bajo sus órdenes se editaron los clásicos y se adaptaron a nivel infantil, creando la Secretaria de Educación Pública, además de marcar la entrada para el muralismo en los edificios públicos.
También inició la alfabetización y apoyó la creatividad poética con la ayuda de los notables intelectuales de la época como Pedro Henríquez Ureña y Gabriela Mistral.
En 1920 es nombrado rector de la Universidad Nacional de México, debiendo a él tanto las características del escudo como del lema que identifica a la máxima casa de estudios: “Por mi raza hablará el espíritu”.
En 1924 renuncia al cargo para postularse sin éxito a la gubernatura de Oaxaca, para autoexiliarse en Europa y Estados Unidos, hasta que regresa a México con la intención de ser presidencia, siendo derrotado otra vez. Tras esto, nuevamente se exilia en Europa y América del Sur, ahora hasta 1940.
En 1925 publicó La Raza Cósmica, uno de sus textos más influyentes en el México moderno, en el que expone algunas de sus reflexiones sobre el indigenismo.
Su reinserción en el establishment mexicano coincidió con su abandono a los movimientos civiles, las ideas y las asociaciones nacionales e internacionales que darían nuevos rostros a la política, la diplomacia, la filosofía y la educación.