Juan Gabriel no quiere triste a Garibaldi

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de agosto de 2016.- Por tercer día consecutivo, los homenajes al pie de la estatua de Juan Gabriel en Garibaldi no paran. En esta ocasión, la Unión Mexicana de Mariachis fue la encargada de organizar una misa en su memoria.

“¡Osana, Osana en el cielo…”, “Cordero de Dios” y el “Aleluya”, canciones de misa de la Iglesia Católica, fueron interpretadas al son del mariachi, en la plaza que vio nacer a Alberto Aguilera Valadez, compositor mexicano fallecido el pasado domingo 28 de agosto en Santa Mónica, California.

Aunque el Divo de Juárez siempre evadió cuando le preguntaban sobre su preferencia sexual, poco importó a decenas de admiradores y creyentes católicos, apostólicos, romanos, que se reunieron para escuchar la eucaristía al aire libre del clérigo que ofició la misa, pese a los recientes argumentos de la Iglesia de México en contra de la homosexualidad y el matrimonio igualitario.

Tras darse el saludo de paz, se hicieron presentes las primeras notas de ‘Amor eterno’, tema que hiciera famoso la también fallecida cantante Rocío Dúrcal, llamada la española más mexicana, musa de Juan Gabriel.

Cohetones resonaron cuando los mariachis y fans le cantaban Si quieres y Háblame de Ti.

Un Divo ateo

“Para qué pido que la gente ore si yo no creo en Dios… Dios, es todo lo bueno que uno haga”, expresó en vida el talentoso y reconocido artista nacido en Parácuaro, Michoacán.

“Sin la gente, no hay Dios”, lo dijo en su disco grabado durante la segunda vez que hizo suyo el Palacio de Bellas Artes en 1997, para celebrar los 25 años de su carrera iniciada en 1971; y en entrevistas posteriores.

Sin embargo, entre su legado musical, pareciera que el Divo de Juárez recalcó sus creencias en su tema El Principio, dedicado al Mariachi:

“Un día que andaba en el campo, me encontré con el Eterno, me dijo que el que no cante y baile, se va ir al infierno…”, cantaba en el escenario.

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