Justicia para el joven Carlos Ricardo

Periodismo Trascendente

¡ J U S T I C I A!

Justicia para el joven Carlos Ricardo, es lo que clamamos, demandamos y exigimos los padres, la madre y el padre que soy yo, su hermana, tíos, primos, sobrinos y demás familiares, así como amigos, vecinos y compañeros de primaria, secundaria y bachillerato del joven Carlos Ricardo Ibáñez Jerónimo.

Atropellado brutalmente, cuando todavía era un niño, hace más de tres años, el 23 de octubre de 2020, y abandonado cobardemente a su suerte y a media calle, por el criminal y desalmado cafre de un automóvil plenamente identificado, que bajo los influjos del alcohol o de alguna droga, después de los hechos incalificables, huyó despavorido sobre la carretera, con rumbo desconocido y se esconde en algún lugar, impunemente.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (F.G.E.O), no ha hecho nada para investigar los hechos y castigar severamente al irresponsable criminal, que con la complicidad de su familia, se pasea impunemente por las calles de Oaxaca.
Han transcurrido más de tres largos años y la carpeta de investigación *32816/FVCE/OAXACA/2020, no ha sido ni siquiera integrada y menos concluida, faltando la institución de procuración de justicia a esa encomienda.
La FGEO, ha faltado a la comprometida labor de investigación y resolución de casos y la defensa de niños, que tanto pregonaron los ex titulares, Rubén Vasconcelos Méndez, Arturo Calvo Peimert y el actual, Bernardo Rodríguez Alamilla.
Esa instancia gubernamental, que debería poner en alto la procuración de la justicia.
Desde mi experiencia, considero que es mentira que se privilegie la ley y la justicia para los oaxaqueños, porque ni el ex gobernador, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, ni tampoco el actual, Salomón Jara Cruz, han sido capaces de hacer realidad estos derechos y resolver este caso, como otros muchos más, en donde no se ha hecho justicia.
Han pasado más de tres años de este cobarde y criminal accidente, provocado por el irresponsable que se esconde en su domicilio particular, y ni siquiera se ha terminado de integrar la carpeta de investigación, iniciada por este hecho que puso en peligro la integridad física y la vida del menor de edad, de mi hijo, así como su estabilidad moral, emocional, intelectual y espiritual de la víctima del despreciable sujeto, que debe ser castigado con todo el peso de la ley y cancelada la licencia para conducir,si es que la tiene.
¡ justicia! ¡ justicia! ¡justicia, es lo que demandamos y seguiremos exigiendo, hasta lograrlo.