La posverdad judicial
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de abril de 2020.- Ya nadie habla de servicios de salud calidad países nórdicos.
Lea usted lo prometido el 15 de abril del año pasado en Palacio Nacional:
-Yo creo que en tres años la atención médica y los medicamentos van a ser gratuitos para todos los mexicanos y vamos a tener un servicio de salud igual que el de los países nórdicos, igual que el de Dinamarca, de Suecia… Igual que el de Canadá.
Ese es mi compromiso. ¿Qué pasa hoy? No hay las 20 mil camas urgentes, no se diga ventiladores y otros equipos, para atender a enfermos graves de coronavirus en lo álgido de la crisis.
La realidad: Ha crecido desmesuradamente la demanda de medicamentos concomitantes, en especial paracetamol, y en muchos casos los ha agotado una sociedad invadida por la ansiedad y la depresión.
Porque no es nada más el Covid-19, sino factores adjuntos: desempleo, reducción de salarios, enfermedades crónicas como el asma o cardiovasculares, y la necesidad de un sistema inmunológico sano.
TRAS PROVEEDORES ALTERNOS
Hay un dato: La industria liderada por la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf: 43 firmas, 48 mil empleados, 68 plantas) enfrenta un problema.
Los insumos están acaparados por China e India, pero 98% de los precursores provienen del primero. Por ello buscan proveedores alternos (los famosos APIs, Active Pharmaceutical Ingredient) y en esto van las negociaciones con la Cofepris de José Alonso Novelo.
Sólo así se cubriría el abasto actual, pero sobre todo para la segunda mitad del año y en especial si en invierno viene un rebote de coronavirus, mayor demanda de grupos vulnerables. Son conocidos: grupos terapéuticos dependientes de retrovirales o para la atención de hipertensión, diabetes y males oncológicos.
De esto depende la salud mexicana y antes una industria que trabajaba al 55 por ciento y hoy necesita hacerlo a plena capacidad, como diría el dirigente de la Amelaf, Juan de Villafranca.
EDUCACIÓN: COMO LO DIJIMOS
1.- El fin de semana, dijimos ayer aquí, será decisivo para el nuevo proyecto educativo. Más tecnológico, menos presencial y ni siquiera dependiente de clases en línea. El propósito sigue, pero es necesario preparar a todo el profesorado y lleva tiempo, pese al afán de ser anunciante de todo de ya saben quién.
El plan está casi a punto, pero pudiera darse el caso de la única voluntad gubernamental de ver al pasado y regresar a los pizarrones y gises en lugar de plataformas digitales. Si no es así, el lunes se anuncia la plataforma y el fin de semana deberemos tener avances del conductor de la enseñanza pública del país. Ojalá triunfe la visión futurista del secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, y quien debe instrumentarla, el subsecretario Marcos Bucio.
Y 2.- El reclamo del sindicato de Arturo Olivares Cerda es elemental al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): Proveer de materiales de trabajos al personal, en especial mascarillas para evitar contagios en clínicas y hospitales.
¿Se puede pedir menos?