Inaugura Salomón Jara festival de mole de caderas en la ciudad de Oaxaca
OAXACA, Oax.,11 de febrero de 2017.- Con proyectos en diversas partes de México para llevar la arquitectura a un nivel más social y humano, Óscar Hagerman lamentó que el diseño popular esté desapareciendo.
De visita en Oaxaca donde impartió la charla Diseñando para las personas, en entrevista con Quadratín indicó que este tipo de arquitectura artesanal tiene “la historia de los antepasados, el gusto de una cultura y no presenta muchas influencias de otros lados”.
A veces la evolución exige el cambio de uso de materiales artesanales por muchas razones, ya que en las comunidades es común la “sabiduría de la experimentación”, a la que hay que hacerle caso, dijo.
Manifestó que cuando un artesano hace un diseño está pensando en lo que es su historia, como le enseñaron a hacerlo sus padres y al mismo tiempo está respondiendo al gusto de una cultura de un grupo social para el que está trabajando.
Óscar Hagerman ha diseñado casas, escuelas y mobiliario en México, especialmente para comunidades indígenas y campesinas. En 1968 diseñó la silla “arrullo” que fue inspirada en la “silla de palos” que se encuentra prácticamente en todos los pueblos de México.
Al respecto resaltó que el cuerpo está lleno de formas y la silla debe ser un molde del cuerpo, así como es parte del ser humano la ropa.
La silla es eso, parte de nuestro paisaje interior, resaltó.
El arquitecto Hagerman es oriundo de La Coruña, España, es hijo de padre sueco y madre gallega, vivió en Madrid y en La Habana antes de establecerse definitivamente en México en 1952. Estudió Arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, de donde se graduó hace más de 50 años.