Narco terror en Ecuador y México

Periodismo Trascendente:

La guerra desatada por el narcoterrorismo en Ecuador y que ha hecho crisis en las últimas horas, debe ser el llamado de alerta y la más clara y contundente advertencia para México y América Latina, porque no estamos lejos, mejor dicho, ya estamos «viviendo»;la violencia de las bandas criminales del narco terror transnacional, que se han apoderado impunemente de nuestro país.

Y si en esa nación de América del Sur, donde el presidente Daniel Novoa Azín, ha respondido con toda la fuerza del Estado contra el narcoterrorismo, ¿qué podemos esperar en México, donde las redes de complicidades son evidentes y la política de seguridad es de abrazos…?.

Independientemente de que en todo el mundo y en muchos países de América Latina, incluyendo México, hemos experimentado en los últimos tiempos el terror de los grupos criminales del narcotráfico, la crisis en Ecuador, que no es de ahora, se ha agudizado aún más en las últimas horas.

Encapuchados para ocultar cobardemente su identidad y fuertemente armados, con fusiles de asalto y granadas, irrumpieron violentamente en el noticiero televisivo que se transmitía en vivo en el puerto de Guayaquil, sembrando el terror entre los televidentes, conductores y trabajadores, a quienes cobardemente utilizaron como rehenes.

Haciendo alarde y uso descomunal de fuerza, como acostumbran las bandas criminales del narcoterrorismo en cualquier parte del mundo, incluyendo México, para atemorizar a la población civil, durante 30 minutos utilizaron la transmisión en vivo como medio propagandístico para tratar de lograr el retiro de las fuerzas del orden en las calles.

Policías, fueron asesinados vilmente, para encubrir en una de las cárceles, la fuga del capo más temido y peligroso del Ecuador, con complicidades con otros carteles de América Latina, incluyendo los que operan impunemente en México.

El gobierno ecuatoriano, ordenó las operaciones militares necesarias, para neutralizar a comandos armados de sicarios, de por lo menos 20 células delictivas que han sembrado el terror en las últimas horas en Ecuador.

Contrariamente a lo que ha ocurrido en México, donde los narcoterroristas operan impunemente en el país, en Ecuador, el gobierno de Daniel Novoa Azín, a tan solo un mes y días de que asumió el poder, el 23 de noviembre de 2023, ha respondido con toda la fuerza del estado.

Lástima que en México, por la complacencia y hasta complicidad del llamado «comandante supremo» de las fuerzas armadas, como se le dice o se le conoce al Presidente de la República, no se actúe en
consecuencia, como debe de ser y como esperamos la mayoría de los 131.1 millones de mexicanos.

La crisis y la violencia desatada en Ecuador, no es de ahorita, porque días antes de las elecciones del domingo 20 de agosto de 2023 y que favorecieron a Novoa Azín, asesinaron arteramente al candidato presidencial, “el periodista de profesión y político por convicción», Fernando Villavicencio.

Igual como ocurrió en México, hace casi 30 años, la tarde noche del 23 de marzo de 1994 en «Lomas Taurinas», donde los sicarios de la narcopolítica, asesinaron al candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, que marcó el fin del otrora parido mayoritario y el arribo de la nuevas mafias de poder como las que nos desgobiernan ahora.

Apenas el lunes anterior, el gobierno de Ecuador, ante la imperante crisis de seguridad, ordenó por decreto el estado de excepción por 60 días, para responder a la violencia desatada por los criminales narcoterroristas, cosa que no ocurre en México.

Las fuerzas armadas de Ecuador, al mando del Almirante Jaime Vela Erazo, sostienen que no darán marcha atrás, ni tampoco negociarán con el narco terrorismo porque está en juego el presente y el futuro del país centroamericano.

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