Preocupante, incremento de la violencia en México

Café para Todos

* Preocupante el incremento de la violencia en México; en marzo, más de 2 mil averiguaciones por homicidio intencional

* El doble discurso de Andrés Manuel López Obrador y el medio millón que recibió su candidata en Veracruz; la Fepade tomará cartas en el asunto

CIUDAD DE MÉXICO, 26 de abril de 2017.- La violencia en México no se puede medir sólo por la cantidad de homicidios dolosos, ni por las denuncias que se presentan ante las distintas fiscalías sobre estos asesinatos.

Sin embargo, son los dos indicadores más concretos con que cuentan las autoridades para conocer los terribles niveles de violencia existentes en el país, donde el crimen sigue su tendencia ascendente.

Los homicidios dolosos alcanzaron en marzo su nivel más alto desde 2012, y de continuar a ese ritmo podrían rebasar los niveles registrados durante el sexenio de Felipe Calderón, que se consideraban difíciles de igualar.

De acuerdo con el reporte del secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en marzo, se iniciaron 2 mil 20 averiguaciones previas por homicidios intencionales contra mil 825 de febrero, lo que significa que tuvieron un aumento del 10 por ciento. En enero, el nivel de homicidios dolosos alcanzó los mil 930, una cifra todavía menor a la de marzo.

Lo preocupante de las cifras es que es la primera vez, desde que asumió su encargo Peña Nieto, en que se rebasa el umbral de los 2 mil asesinatos.

El experto en materia de criminalidad Alejandro Hope ha señalado que al ritmo actual, es probable que este año tenga tanta o más violencia homicida que 2011, cuando la espiral sangrienta alcanzó su cresta más elevada en la historia reciente.

Algunos pensaban que esta etapa que tuvo lugar bajo la égida del ex presidente Calderón, había quedado sepultada en el olvido como una anomalía histórica ya superada.

Calderón desató el caos cuando decidió convocar a las Fuerzas Armadas, que habían participado en operaciones anticrimen como la llamada Operación Cóndor en Sinaloa, Durango y Chihuahua para combatir el tráfico de droga, en los años 70 y 80.

Entre 5 mil y 10 mil militares pertenecientes a la Novena Zona Militar de México, y centenares de marinos y miembros de la Procuraduría General fueron movilizados para destruir las plantaciones de mariguana y amapola en aproximadamente 70 mil kilómetros cuadrados en Sinaloa, Durango y Chihuahua -el ahora llamado “Triángulo Dorado”-, donde se cultivaba el 70 por ciento de las drogas que se producían en el país.

Ingenuamente se pensó que con estas acciones se lograría menguar el poder de las bandas criminales que dominaban la región. Miles de pobladores fueron desplazados pero los campesinos que se dedicaban a cultivar mariguana y amapola no cesaron del todo su actividad.

En algunos casos, la droga se sembró en otras zonas y los jefes del narcotráfico como Miguel Ángel Féliz Gallardo, Amado Carrillo y Héctor “El Güero” Palma o los hermanos Arellano Félix, trasladaron sus guaridas a Guadalajara o Tijuana.

La cifra de contrabando de droga -una tonelada y media de cocaína mensualmente hacia Estados Unidos-, no disminuyó a pesar de que durante los 10 años que duró la Operación Cóndor se invirtieron grandes recursos y se movilizaron muchas tropas.

El gobierno presumió haber detenido a poderosos capos como el propio Caro Quintero, entre los más de 2 mil narcotraficantes encarcelados, durante esta década que transcurrió entre 1977 y 1987.

Además, se jactó de haber destruido 224 mil 252 plantaciones de drogas, pero lo que no se explica es cómo fue que siguió el contrabando de estupefacientes a su mismo ritmo.

Al concluir la Operación Cóndor, el Ejército volvió a sus cuarteles y sólo eventualmente fue requerido especialmente durante el sexenio del expresidente Vicente Fox.

Pero su rol cambió al llegar al poder Calderón, quien volvió a echar mano de ellos para el combate a la delincuencia organizada. La numeralia de los últimos 10 años revela que se han registrado más de 200 mil muertos, unos 28 mil desaparecidos y más de 300 mil desplazados, aunque Andrés Manuel López Obrador irresponsablemente comienza a hablar de “un millón de víctimas”.

Pero esa cifra de AMLO no cuadra con ningún informe oficial o independiente, a menos que tendenciosamente sume también a los heridos –cuyo número se desconoce- los huérfanos y viudas.

El informe del SNSP señala que desde 1997 -cuando se inició el conteo de delitos comunes en forma sistemática-, las fiscalías del país nunca habían registrado en cualquier mes de marzo más de 2 mil averiguaciones previas por homicidio doloso, como ocurrió el mes pasado.

En los últimos 20 años sólo 4 meses superaron esta cifra: mayo, junio, julio y agosto de 2011.

Los analistas consideran que el abatimiento de los jefes criminales lo único que hace es multiplicar la violencia, atiza la fragmentación de las bandas y provoca más violencia.

Durante la última década, unos 60 mil miembros de las fuerzas armadas han sido movilizados en entidades como Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Chihuahua y Sinaloa.

Los estados con mayores tasas de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes son Colima, Baja California Sur, Guerrero, Baja California, Sinaloa y Chihuahua.

Pero lo más preocupante es que suman 16 estados -es decir, la mitad-, los que registran un aumento en los asesinatos.

La violencia es más palpable en Sinaloa, a raíz no sólo de la recaptura en Los Mochis, el 8 de enero del 2016, de Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo cual generó una especie de guerra civil en su organización, sino sobre todo luego de su extradición a Estados Unidos el pasado 19 de enero.

El fin de semana también Tamaulipas fue noticia de primera plana cuando la Marina abatió a dos jefes criminales.

Durante cinco horas hubo intensos tiroteos, 32 bloqueos de calles, con barricadas diversas, nueve incendios en comercios y lotes baldíos y 11 autos robados.

Este es un compendio muy sucinto de la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, una batalla que no sabemos cómo va a terminar.

El doble discurso de Andrés Manuel López Obrador y el medio millón que recibió su candidata

El abierto proselitismo que desde hace 4 lustros realiza Andrés Manuel López Obrador -aunado al doble discurso que ha utilizado al condenar lo que llama la mafia y a las instituciones de la República-, por fin tuvieron una respuesta de los actores políticos que inexplicablemente se habían mantenido indiferentes respecto a los ilegales actos de campaña del tabasqueño.

Por mucho tiempo le toleraron innumerables atrocidades electorales, pero ahora, por fin, la Mesa Directiva del Senado solicitó que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) inicie de oficio una carpeta de investigación en contra de Eva Cadena Sandoval, candidata de Morena a la alcaldía de Las Choapas, Veracruz, después de recibir dinero presuntamente para apoyar a Andrés Manuel López Obrador.

Pablo Escudero, senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) pidió se le cite a comparecer a la ahora excandidata y al propio López Obrador e iniciar de oficio las investigaciones para conocer el origen del dinero que le fue entregado a Cadena Sandoval.

Escudero Morales insistió en que sea la Procuraduría General de la República (PGR), a través de la Fepade, la que establezca la posible comisión de conductas delictivas, pues considera que existe la probable comisión de un delito electoral, conforme a lo dispuesto en la Ley General en Materia de Delitos Electorales, por la presunción de recibir aportaciones de dinero en favor de un precandidato, candidato o partido político.

Advirtió, además, que la fiscalía electoral deberá averiguar si ese dinero estaba destinado para apoyar a Delfina Gómez, candidata de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura del Estado de México.

Así, con estos hechos nuevamente se pone en evidencia la supuesta integridad moral del dirigente de Morena, porque no es la primera vez que a sus acólitos se les ve con las manos en la masa, ni creo será la última. Empero, López Obrador se seguirá presentando como el mesías irreprochable.

Granos de Café

En San Luis Potosí, Isaías González Cuevas, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) anunció que la organización que encabeza buscará que la certificación de competencia laboral mexicana sea reconocida a nivel mundial. Dijo que se iniciarán las gestiones ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el objetivo de que la certificación de competencias laborales que se otorga a los trabajadores en México tenga validez internacional.

“Para nosotros el tema del reconocimiento de las habilidades de los trabajadores y la productividad es muy importante y por eso trabajamos de la mano con las autoridades gubernamentales y empresariales, para impulsar más y mejores empleos para los mexicanos”, aseguró.

González Cuevas agregó que “las empresas de muchos países están certificando las habilidades de sus trabajadores y ello permite que obtengan mayores salarios y alcancen mayores niveles de desarrollo y bienestar. Por eso, vamos a llevar a la OIT la propuesta de que la certificación laboral que se emita en México tenga validez internacional para que los trabajadores mexicanos puedan emplearse más fácilmente en cualquier parte del mundo”.

Mencionó las tareas desarrolladas por la CROC para mejorar las condiciones de vida de sus agremiados y expuso que “a los ciudadanos tenemos que darles razones efectivas de trabajo, que comprueben que nuestras acciones y programas sociales efectivamente contribuyen a ayudarlo a solucionar sus problemas, porque si una organización como la nuestra no ayuda a la gente, no sirve para nada”, admitió

En parte de su intervención, González Cuevas reconoció que a nivel nacional los partidos políticos no se encuentran hoy en su mejor momento, por lo que éstos deberán redoblar esfuerzos si realmente desean ganarse de nuevo la confianza de la gente…Sus comentarios envíelos al correo [email protected]