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OAXACA, Oax., 18 de mayo de 2017.- En el marco del encuentro anual del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), que se realiza este jueves en el Teatro Macedonio Alcalá, en la ciudad de Oaxaca, se desarrolló la conferencia Movilidad para la Convivencia, a cargo de Alfonso Iracheta Cenecorta y Adriana Lobo.
De acuerdo con Iracheta, urbanista del Colegio Mexiquense, es necesario crear un Instituto del Suelo Sustentable que, entre otras cosas, intervenga para equilibrar las condiciones actuales en los que la dinámica del uso de suelo perjudica siempre a los más pobres y, dada la diversidad de un país tan grande como el nuestro, cada municipio debe crear su propio plan de acuerdo a sus características.
“Se debe recuperar la esencia de lo público”, en cuanto a espacios urbanos que generen convivencia y que disminuyan los traslados y, por tanto, el uso del automóvil. Para esto será necesario “politizar” el tema del desarrollo urbano desde el punto de vista de promover una amplia participación de la ciudadanía en general.
Alfonso Iracheta dijo que una sociedad organizada puede decidir hacia dónde dirigirse sin necesidad de que le impongan políticas públicas de forma vertical o autoritaria. Es necesario, por tanto, un “organismo del suelo” que se encargue de planificar, por ejemplo, en dónde habrá una universidad, un aeropuerto, mercados y otros servicios públicos indispensables.
“Lo importante deberá ser la movilidad de las personas, las facilidades peatonales para volver a caminar por las ciudades, todo esto con un enfoque de largo plazo para no tener que reinventarse cada inicio de un nuevo gobernante”, expresó.
Por su parte, Adriana Lobo, directora de CTS Embarq México, una ONG que tiene como misión catalizar soluciones de movilidad sustentable en ciudades mexicanas, propuso una agenda urbana que haga posible que las ciudades sean para todos, es decir, disminuir la inequidad.
Dijo estar consciente de que las ciudades no cuentan con los recursos necesarios y que habrá que buscarlos y que, también, la urbanización no siempre viene acompañada de crecimiento económico, lo que podría acentuar la inequidad por las carencias de los servicios urbanos básicos. Afirmó que, como siempre, la gente pobre es la que sufre las privaciones y habrá que pensar en ellos para cualquier proyecto de desarrollo.
“Se debe mejorar el transporte público porque, por ejemplo, en nuestro país, el auto lo supera en mucho para fines de transporte personal. Es una realidad que al día de hoy nuestro país sea 80% urbano y, por tanto, exista una alta motorización con todos los problemas que trae, como la contaminación y el exceso de consumo de combustibles”, indicó.
En entrevista, Adriana Lobo comentó que hacen falta hechos porque sobran las palabras. En México hay algunos gobiernos locales muy dispuestos a mejora la movilidad urbana de sus ciudades, pero hay otras que no tienen interés.
Es necesario impulsar leyes profundas y no cambios cosméticos para que la gente, por ejemplo, deje de ser rehén del transporte público que, muchas veces, se concesiona a particulares con fines totalmente políticos. La gente debe tener libertad para elegir su transporte con base en la calidad del servicio del mismo.
De acuerdo con Adriana Lobo, en Oaxaca apenas se está empezando a tener interés en el tema de la movilidad y convivencia, lo que beneficiaría a una ciudad como la nuestra que posee un centro histórico que debería disfrutarse caminando.
“En general, en México todavía hay más palabras que hechos, pero estoy segura que esto cambiará debido a que la mentalidad de los jóvenes ya está lista para aceptar y vivir en ciudades con movilidad urbana sustentable”, aseguró.