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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de mayo de 2021.- En lo que va de año el mercado de valores americano ha avanzado con fuerza a máximos históricos gracias la recuperación económica evidenciada por los más recientes indicadores económicos y a la rápida y contundente acción de las fuerzas políticas y de la Reserva Federal para contener el impacto de la pandemia.
A la fecha, los índices Dow Jones Industrial Average (DJIA) y S&P 500 avanzan un 11% mientras que el índice Nasdaq 100 – constituido principalmente por acciones tecnológicas – ha generado ganancias de 8.4% a pesar de haber retrocedido temporalmente durante el mes de Marzo debido a una rotación hacia sectores menos favorecidos durante la crisis de salud.
Para los inversionistas principiantes que hoy están incorporándose a la actividad bursátil, el siguiente artículo resume los principales factores que determinarán la dirección que puede tomar el mercado de aquí en adelante a fin de brindarles un panorama más claro de lo que pueden esperar de cara al inicio del segundo trimestre del año.
La situación de la pandemia a escala global continúa siendo una variable que puede influenciar el ritmo y dirección del mercado en los meses por venir. Sin embargo, el foco está en este momento centrado en el ritmo al cual las vacunas contra el COVID-19 están siendo distribuidas a lo largo del mundo.
De acuerdo a datos provistos por el portal Our World in Data, un total de 1 billón de vacunas han sido administradas a escala global, lo cual representa alrededor de 500 y 700 millones de personas efectivamente inoculadas en contra del virus si se toma en cuenta que la mayoría de las vacunadas aprobadas ameritan una doble dosis.
Esto representa en el mejor de los casos entre un 8% y 10% de la población mundial. Sin embargo, la situación es bastante distinta a nivel individual en cada páis, siendo Israel, Chile, los Estados Unidos, y el Reino Unido los que más avance muestran en términos porcentuales.
Estados Unidos en particular, ha logrado inocular a más de 40% de la población hasta el momento lo cual es positivo para la recuperación de la economía y para evitar otra ola del virus que pueda descarrilar la actividad productiva.
Las políticas expansivas adoptadas por los principales bancos centrales del mundo para contener un colapso del sistema financiero durante la pandemia incluyeron un fuerte recorte en las tasas de interés y una inyección de dinero inorgánico importante para las economías más importantes del globo.
Estas medidas pueden traer como resultado una subida en los índices de inflación una vez los niveles de consumo se recuperen a sus niveles pre-pandémicos, lo cual puede deprimir el valor de los bonos del tesoro americano y causar una subida en las tasas de interés de referencia.
Esto, a su vez, llevaría a muchos participantes del mercado a ajustar sus valoraciones y tasas de descuento para instrumentos de mayor riesgo, lo cual podría impactar negativamente los precios de los instrumentos bursátiles de renta variable como las acciones mientras que los bancos centrales podrían también reaccionar aumentando la tasa de interés de referencia – una situación que traería una desaceleración económica.
Miles de empresas están reportando ganancias trimestrales este mes y el mercado estará observando con detenimiento los pronósticos de los ejecutivos de las principales corporaciones a nivel global a fin de identificar tendencias – positivas o negativas – sobre la situación de la demanda, de la cadena de suministros, y de la inflación.
Aún cuando se espera que los reportes serán en su mayoría positivos debido al escenario económico favorable, las empresas tecnológicas en particular podrían reportar tasas de crecimiento menores a las esperadas a raíz de la remoción de los protocolos de cuarentena y confinamiento.
Esto podría poner presión en el índice tecnológico Nasdaq y afectar el rendimiento del S&P 500 ya que su componente tecnológico representa un porcentaje elevado de su cartera.
Los elementos citados anteriormente son solo algunos de los más relevantes a tener en cuenta de cara a lo que sería el cierre del primer semestre del año.
Por otro lado, vale también la pena destacar que los niveles de apalancamiento financiero se encuentran en máximos históricos, lo que crea una cierta fragilidad en las valoraciones bursátiles ya que una bajada súbita en los precios de las acciones podría desencadenar una ola de ventas en el mercado de renta variable – similar a lo que sucedió con Archegos Capital, el fondo de inversión que colapsó recientemente debido a la caída de sus posiciones altamente apalancadas.
Por el momento, todos los indicadores apuntan a una continuidad en la tendencia alcista del mercado. Sin embargo, hacer seguimiento a la evolución de estos y otros temas permitirá a los inversionistas principiantes tomar acciones a tiempo para evitar estar expuestos a pérdidas innecesarias.