¿Qué se puede empezar a prever de la economía 2024 a nivel global?

Cuando el fin de año comienza a acercarse, empezamos a encontrar pronósticos, balances y reflexiones sobre lo que ha sucedido y tendrá lugar. En ese sentido, tras un 2023 que ha sido convulso y más inestable de lo previsto, el próximo calendario puede marcar un punto y aparte o continuar con grandes desafíos para los inversores. A continuación, lo que debes saber.

Si bien es un dicho común afirmar que el año se ha pasado volando, lo cierto es que el 2024 ya nos está respirando en la espalda. Parece ayer cuando pensábamos qué sorpresas podría deparar el 2023 y ahora estamos con el 2024 entre ceja y ceja. Ahora bien, hay varias cartas a colocar sobre la mesa y son muchos los puntos a evaluar sobre lo que ha ocurrido y qué es lo que puede venir.

Una lenta recuperación

En primer lugar, el 2023 podrá ser recordado como el año en el que la pandemia por fin se pudo dejar atrás tanto en términos sanitarios como económicos. Si bien el Coronavirus no ha desaparecido como enfermedad, la humanidad ya no debe temer consecuencias como las que ocurrieron en 20220.

Ahora bien, esa salida de la pandemia también sirvió para reflejar cómo ha costado a nivel global recuperar los indicadores y niveles de producción, empleo y precios previos al arribo del Covid-19. Los analistas coinciden, en ese sentido, que el impacto en las economías personales y regionales sigue presente.

Es por ello que el 2024 empieza a mirarse con grandes expectativas para poder pensar en una economía sólida y más predecible, en donde tanto las grandes potencias como las economías emergentes puedan dar un paso de calidad hacia adelante, dejando atrás problemas que llevan años entre nosotros.

El boom en línea

En el mundo financiero, el 2023 ha representado la consolidación de los mercados en línea. Ya sea que hablemos de criptomonedas, cfd, forex, operaciones binarias o acciones, entre otras alternativas, las personas se han acostumbrado a operar en los mercados más diversos mediante sus dispositivos móviles.

Esto se traduce, desde luego, en una mayor independencia financiera, así como también en mayor liquidez en muchos sectores. Un caso más que paradigmático es el de las mencionadas criptomonedas, en donde Bitcoin ha encontrado niveles de recuperación más que importantes teniendo en cuenta lo había sido la caída de precios a finales del 2022.

De cara al año que viene, esta tendencia se encuentra lejos de desaparecer. Más bien lo contrario, se espera que sean cada vez más los pequeños y medianos ahorristas que decidan operar por primera vez gracias a las facilidades y recursos que brindan las nuevas tecnologías.

Conflictos bélicos

Si bien el 2023 ha comenzado marcado por los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania, en donde los precios de las materias primas energéticas estuvieron en el centro de la escena, el 2024 estará marcado, en principio, por otro enfrentamiento: Palestina contra Israel en Oriente Medio, con otros grandes países detrás de escena.

Si bien todavía es difícil predecir qué activos pueden verse beneficiados o perjudicados por este escenario, lo cierto es que el mapa geopolítico se ha alterado de nuevo y es sabido que en esos momentos la volatilidad suele ir hacia el alza en todos los terrenos.

En ese sentido, mirar con detenimiento qué es lo que ocurre dentro de este conflicto en estos últimos meses del año puede servir para contar con un panorama más claro a la hora de realizar operaciones en los mercados. Un llamado a la paz también podría ser una excelente noticia más allá de lo financiero.

Inteligencia Artificial

Por último, otro de los grandes hitos de este 2023 ha sido la Inteligencia Artificial y su enorme impacto en distintas áreas. Ya sea que hablemos dentro del campo del conocimiento, de las finanzas, del arte o de los sectores productivos, todo se ha revolucionado.

El 2024, en esa misma línea, será el año de la consolidación de esta tecnología, ya que el factor sorpresa habrá quedado atrás. ¿Será el momento de cambios enormes para el ser humano o seguirán dándose pequeñas transformaciones graduales como hasta el momento? La economía, claro, se encuentra expectante.

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