Quería renunciar al tercer día y se quedó 36 años en la docencia

OAXACA, Oax. 15 de mayo de 2017.- Marciano Juan es maestro bilingüe. Nació en San Andrés Itatiú, una comunidad de Tezoatlán de Segura y Luna.

De su experiencia, recuerda que cuando llegó a su primer trabajo, en una comunidad lejana de Oaxaca, más lejana que su propia comunidad, quería volver a su pueblo.

“Al tercer día yo quería regresar a mi pueblo, pero al entrar al cuarto donde había fruta, le agarré amor a mi trabajo, tuve 22 alumnos y de estos aprendieron a leer 20”, mencionó.

Marciano Juan Velásquez Tadeo cumplirá 36 años de trabajo como maestro bilingüe, carrera que inició en 1974 con la creación de una escuela a la que tenía que llegar después de 12 horas de camino.

“Yo fui a fundar esa escuela, le puse el nombre de Benito Juárez, era una comunidad de 250 habitantes, al llegar ahí me sorprendí porque el lugar era muy bonito, estaba en la orilla de un río y había café, piña, plátano”, recuerda.

Dice que en sus primeras supervisiones, algunos de sus alumnos le corrigieron, pero tuvo la satisfacción de que aprendieran a leer con las diferentes metodologías pedagógicas que aplicó.

“El método fonético, que se enseñaba letra por letra, hoy algunos se ríen de esos métodos, pero ayudaban a enseñar”, defiende.

En su opinión, si bien la tecnología hoy en día está muy avanzada, la educación en el medio rural sigue con retrasos, y a veces la televisión u otros medios, absorben la cultura de las comunidades.

También menciona que la falta de comunicación con los padres de familia es un aspecto importante que se ha ido perdiendo “la educación se inicia desde la casa, desde que se forma en el vientre de su mamá”.

Pero serán otras generaciones las responsables de continuar esta brecha que iniciaron en las comunidades rurales.

Para el profesor Velásquez Tadeo su función se cumplió en la medida de lo posible. Sus ojos se llenan de nostalgia al comentar su trayectoria como docente y considera que está llena de experiencias.