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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de octubre de 2016.- La semana pasada Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México presentó su quinto Informe de Gobierno y a pesar del marco discursivo bien elaborado para la ocasión, los resultados se contraponen a su percepción. No obstante, no es la primera vez que la evaluación ciudadana respecto a los distintos temas de interés público, entre los que destaca la seguridad, esté muy distante de la de los gobernantes.
Como parte de la estrategia de seguridad el gobernador señaló que el Mando Único Policial se suscribió con 119 de los 125 municipios de la entidad, por lo que consideró que esta decisión permitirá fortalecer la infraestructura, equipamiento, profesionalización y certificación policial. En este sentido, el primer mandatario estatal estableció cinco objetivos, es decir, con la estrategia se pretende: primero, centralizar el sistema policial de los municipios al mando de la Comisión Estatal de Seguridad; segundo, disminuir la incidencia delictiva a partir de la inteligencia operativa; tercero, implementar tecnologías de información y comunicación homologados; cuarto, fortalecer las capacidades institucionales de la policía; y quinto, evitar actos de corrupción.
De los objetivos propuestos podemos decir que parecen un catálogo de buenas intenciones, pues los datos que se arrojaron desde 2015 dejan en evidencia el fracaso en la materia.
De esta manera, se sabe que a nivel nacional se reportan 41 delitos por cada 100 mil habitantes, sin embargo, es lamentable que en cuatro entidades, los ciudadanos tienen más posibilidades de ser víctimas de extorsiones, robos, fraudes y amenazas, y de estas justamente el Estado de México ofrece la tasa más alta de incidencia delictiva en todo el país, es decir, de 93; seguido por Baja California con 57, la Ciudad de México con 51 y Jalisco con 47.
Esto de acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y percepción sobre Seguridad Pública 2015 presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Estado de México ocupa el primer lugar en feminicidios y a más de un año de que las autoridades mexiquenses decretaron la Alerta de Género para 11 municipios, la tendencia va a la alza, es decir, con un incremento del 30% en el número de feminicidios, información aceptada por la Procuraduría General de Justicia del estado de México (PGJEM). En 2015 se registró un total de 31 casos, mientras que en los primeros cinco meses de este año se contaron 21 decesos con violencia de género. Cabe destacar que entre los municipios más inseguros se mencionan Ecatepec y Naucalpan, pues de los 21 casos señalados, 11 corresponden a Ecatepec y 3 a Naucalpan.
Humberto Padgett, especialista en el tema de feminicidios ha reiterado que tan solo en el municipio de Ecatepec, en el 2014 y 2015, fueron asesinadas 110 mujeres, no obstante, se recuerda que durante los 6 años de gobierno de Enrique Peña Nieto, murieron asesinadas mil 921 mujeres en la entidad. Lo más preocupante es que la lista de víctimas de la delincuencia aumenta y no existe una propuesta para replantear el modelo de seguridad, a pesar de su evidente fracaso.
La indignación crece y ya no es momento para el autoelogio, sino de corregir las torpezas del pasado.
El autor es académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la FCPyS; Maestro en Comunicación y Política; y Doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Comunicación y Política por la UAM Xochimilco. Ha sido periodista en medios locales y nacionales. ([email protected]).
Fuente: Quadratín Debate