
El uso del pasado
El jitomate es el tema del momento y deja en segundo plano el respiro que puede causar para muchos la llegada de Semana Santa, en un 2025 definido por una inestabilidad macroeconómica y geopolítica inimaginable. La nueva ocurrencia del vecino de enfrente, es imponer aranceles -casi- del 21 por ciento al jitomate mexicano y otras variedades, lo que entraría en vigor a partir del 14 de julio, tras la decisión del gobierno de Estados Unidos de abandonar el acuerdo comercial vigente desde 2019. En 2024 Estados Unidos importó tomates mexicanos por un valor de aduana de 3 mil 243 millones de dólares, es decir 64 mil 860 millones de de pesos, registrando un alza interanual de 15 por ciento. Lo que se definen como tomate rojo, es el tercer producto agrícola de exportación de México después de la cerveza y el aguacate. El 86 por ciento del jitomate nacional que se produce, se exporta casi en su totalidad a EU. Según un estudio de la Universidad de Arizona, la medida podría incrementar en un 50 por ciento el precio por contenedor de ese producto, afectando a consumidores, distribuidores y cadenas de autoservicio en EU. Una vez más, el anuncio del gobierno del presidente Trump es consecuencia de la implementación de nuevas dinámicas financieras de potencias como Estados Unidos, el problema es que esas decisiones unilaterales impactan de forma poderosa a cadenas productivas y bien articuladas. Pese a que en casi todos los estados del país se producen diferentes variedades de tomate, seis estados concentran el 57 por ciento de la producción: Sinaloa (22%), San Luis Potosí (13%), Michoacán (7%), Baja California Sur, Jalisco y Sonora contribuyen cada uno con el 5% de la producción total. Ha trascendido que el anuncio de esta nueva imposición de aranceles del presidente Trump, responde a la presión recurrente de productores de Florida que no pueden con la buena calidad y precio de esa hortaliza mexicana. Lo que ha molestado a productores de Estados Unidos, es la calidad y precio tan competitivo del jitomate mexicano, cuyas exportaciones alcanzan un superávit comercial que ronda los tres mil millones de dólares y ventas a Canadá, Japón, Emiratos Arabes, Emiratos Arabes Unidos, Bélgica y Singapur. Sobre el tema, el mensaje al popular estilo mexicano sería: Tomate tiempo para hacer cosas que hagan que tu corazón sonría.