Lazos de fraternidad, de Osnar López, imagen de la Guelaguetza 2025
Oscar Rodriguez/Colaboración
OAXACA, Oax. 19 de enero de 2025.- En Oaxaca, el creador del modelo musical de readaptación y cambio de comportamiento a criminales que se practica en penales y cárceles logró producir un disco y un video con producción discográfica que será promovido en México y EUA donde se enaltece los sonidos y letras de los los pueblos originarios y sus tradiciones como contrapropuesta a las corridos tumbado y narcocorridos.
En el disco, hay letras que hablan de la naturaleza, los usos y costumbres y hasta de amor, además de la convivencia familiar, basada en el legado y las tradiciones de los pueblos originarios de Oaxaca y misticismo, tal el caso de Quiero zapatear contigo, que suena a Guelaguetza, con con armonía y a baile basados el valor auténtico del amor mutuo.
Natanael Lorenzo Hernandez, con 40 años de edad, no es un músico improvisado, es un auténtico indígena chontal creador de contenido que ha incursionado en diversos géneros musicales, hasta crear su propio modelo el Calmécac , con el que funda su propio coservatorio de música.
Ha escrito letras para grandes cantautores e incluso ha reealizado sound trak para filmes tales como Finlandia una producción de México y España que 2021 compitió por dos premios en la 36 edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara y en la vispera Sobre Las Olas que esta a punto de ser estrenada en una plataforma digital.
El es originaroo de Nejapa de Madero y compuso su éxito más importante en la industria musical el son La Chula, que habla de la diversidad sexual de los muxhes del Istmo de Tehuantepec.
En esta ocasión creó al lado de la banda Solteca un nuevo estilo de música de banda, para enaltecer el alma, no para destruirla, se creó para generar sana convivencia recuperando los valores auténticos de la humanidad, el amor y por supuesto el respeto a la naturaleza y que mejor que sea enalteciendo las tradiciones de los pueblos originarios de Oaxaca, con su magia y color, por lo que la banda y su sonido ya no huele a balas, ni a drogas, sino a Guelaguetza.
Natanael compone música desde los nueve años y a los 16 creó sus primeras melodías, todas inspiradas en su amor por Oaxaca, su versatilidad va desde los sones, las chilenas, los boleros y otros géneros más.
En Oaxaca trabajó a lado de reclusos de los centros juveniles y de cárceles, personas privadas de su libertad imputados por secuestro, asesinato, narcotráfico, a quienes ha reencontrado en su indentidad humada con la música, los ha instado a tocar instrumentos musicales y cambiar al penal como una universidad del crimen por un auténtico conservatorio musical.
“Desde la música estamos creando una nueva reirserción social, estamos replanteando sobre todo en los jóvenes nuevas conductas, han salido jóvenes muy exitosos que incluso al dejar la prisión ha decidido estudiar en el INBA, como el caso de Zeferino quien estuvo recluido en la correcional de Oaxaca acusado de participar en un secuestro exprés y por su talento logró que le redujeran la pena, y salió apenas para ser artista concertista y pedir su inclusión como elemento de la Guardia Nacional donde logró acceder.
Oaxaca es el único estado que tiene este modelo de readaptación social, lo que lo ha hecho merecedor de reconocimientos.
AMAFKA
Natanael Hernandez creó en su trabajo con reclusos Amafka que es una gran pieza musical, donde el compositor busca hacer un reconocimiento a Oaxaca y que está convertido en un auténtico himno de paz.