Siete de cada diez mujeres en Oaxaca padecen violencia de género

Huajuapan, Oax. 27 de agosto de 2013 (Quadratín).- Siete de cada diez mujeres en Oaxaca padecen violencia de género, y en muchos de los casos, ni siquiera distinguen que están siendo violentadas.

Es parte de los resultados que obtuvo la investigación realizada por el equipo de la Universidad Tecnológica de la Mixteca para participar en el concurso Student Design Competition, mejor conocido como CHI (Computer Human Interaction) que organiza la ACM (Association for Computing Machinery).

Marvelia Gizé Jiménez Guzmán, una de las galardonadas, hizo realidad un sueño al obtener el segundo lugar en la competencia de CHI (Human-Computer Interaction), pero lo más importante fue los conocimientos que obtuvo sobre violencia de género.

Gizé Jiménez Guzmán comenta que presentó su examen en la UTM como primera opción, de no haber sido aceptada en la ingeniería en computación, “hubiera estudiado contaduría, porque mi papá es contador”.

Para ingresar a la UTM, explica, se debe tener la capacidad necesaria: “aquí no es como en otros lados, en donde hay que pagar o utilizar influencias, todos tenemos el mismo derecho, presentar un examen de adminisión y si uno pasa el examen, estudiar en cualquiera de las universidades del SUNEO”.

“Aquí no se maneja para entrar ningún favoritismo, todos somos iguales, todos tenemos los mismos derechos, nadie está por encima de nadie”, expresa.

Ahora, como profesional en la materia, considera que la tecnología permite el desarrollo humano “podemos acceder a información que se ha llevado hace mucho tiempo, pero también la tecnología nos ha hecho de una u otra forma flojos, encontramos a gente que nada más está pegada a una computadora y no hace vida social, pero si hacemos uso de la tecnología responsablemente, podemos tener muchos beneficios”, comenta.

En el caso de los niños, menciona, se vuelven más hábiles si están familiarizados con el uso de la tecnología. “A los niños no les da miedo la tecnología, puede ser un medio para aprender, si se hace un buen uso para la educación de los niños”.

Y en caso de la violencia de género, Gizé Jiménez consideró que la tecnología puede ser aliada para disminuir los índices de este fenómeno social e incluso, revertir su tendencia.

Citó como ejemplo que en el desarrollo de su investigación sobre la violencia de género, una autora escribía “que se es buena mujer cuando se es buena madre, buena esposa y se es bonita, que otras aspiraciones las deben dejar en segundo plano”.

Este y otros conceptos, son datos que en general se desconocen, mencionó, y a partir de ello se presentó el trabajo que obtuvo el segundo lugar mundial, pues el acceso a la información puede ser la base para cambiar este fenómeno.

Durante la investigación, expuso, las representantes de la UTM se entrevistaron con especialistas en violencia de género, “nos dimos cuenta que este problema no es exclusivo de un sector social, no respeta edad, clase social, si se es profesionista o no, no respeta absolutamente nada”.

“Las mujeres estamos tan acostumbradas que no lo distinguimos, los especialistas nos explicaron que por eso muchas mujeres se vuelven adictas a este tipo de violencia, no saben distinguir, ni a quién recurrir ni qué hacer y se sienten apenadas de hablar del tema”.

Con base en las investigaciones, elaboraron un cuestionario de 15 preguntas y lo aplicaron a 100 mujeres de la ciudad de Oaxaca, con un perfil de mujeres relativamente abiertas para la dinámica, encontramos que siete de cada diez mujeres de violencia.

Además, consideramos entrevistas con mujeres que estuvieron directamente afectadas y fue difícil que se hable abiertamente de esto.

El proyecto, dijo, fue enriquecedor para determinar un parámetro que pueda servir de apoyo para reducir este problema. “Creo que como sociedad sí debemos hacer algo, no nada más quejándonos sin hacer nada, sino multiplicando las enseñanzas y la tecnología nos puede ayudar”.

Agradeció a sus profesores de la UTM, quienes guiaron el trabajo de investigación y el proyecto presentado que obtuvo el segundo lugar en París, Francia.

En este proyecto se presentan diversas experiencias entre mujeres para que puedan identificar el problema, además de recuperar la confianza en ellas e incluso, se puede activar una señal de emergencia cuando un caso de violencia sea extremo.

Foto: Karol Joseph Gálvez / Quadratín