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Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Oaxaca, Oax. 5 de enero de 2013 (Quadratín).- El secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez, afirmó que la intención de mantener convulsionada la zona triqui de Oaxaca permite a muchos utilizar para su beneficio personal los fondos que envían organismos no gubernamentales nacionales y extranjeros para la defensa de los indígenas.
A través de su cuenta de la red social Twitter, el responsable de la política interna en la entidas escribió que el gobierno no puede estar sujeto a chantajes de ninguna especie.
Mucho menos a que sujetos como David Cilia, quien se ostentaba como representante de las personas que contaban con medidas cautelares y que ellos mismos desconocieron ante la Comisión Interamerica de Derechos Humanos (CIDH), pretendan un retorno de los triquis para provocar lo que se propicio en 2010.
Ello, en referencia al asesinato de Beatriz Cariño y Jiry Jaakkola, quienes fallecieron en una emboscada cuando pretendían ingresar a San Juan Copala.
Dio a conocer también que muchas de las mujeres que tenían su plantón en el corredor del Palacio de Gobierno y que ahora trasladaron en la calle lateral de ese inmueble, llamaron a otros compañeros para que vendieran sus productos sobre la banqueta del Palacio, cobrándoles una cantidad diaria de 30 a 40 pesos, dependiendo del espacio.
Asimismo, el titular de la Segego señaló que solamente cuatro personas, de los actuales triquis inconformes, son beneficiarias de las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; el resto fueron traídas de otras comunidades, incluso del Distrito Federal, con el engaño de darles 15 mil pesos mensuales.
Desde hace 14 días al menos un centenar de indígenas mantienen en plantón en la primera calle de Flores Magón, una vez que fueron retirados, el 23 de diciembre del corredor exterior del Palacio, donde se instalaron la primera semana de octubre del año pasado.
Foto: Archivo