Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Huajuapan de León, Oax. 1 de febrero 2011 (Quadratín).- Con el rostro curtido, doña Hermelinda García, aseguró que el alza constante de la tortilla, así como, de la canasta básica, originada desde instancias gubernamentales, agrava la carestía, en las condiciones de vida de los campesinos de la mixteca oaxaqueña.
Indicó que el aumento a la gasolina que ocurre de manera gradual, trae consigo el alto costo de la vida de los rurales, es en miles de familias campesinas, quienes padecen la carestía, por el incremento del combustible, y consecuentemente de la canasta básica, porque vienen ligados, no puede ser el uno sin el otro, y todo esto, repercute en los más pobres, que en su mayoría son campesinos, lamento la mujer indígena.
Señaló que el kilo de maíz, en algunas tiendas de Huajuapan, el costo es de cinco a siete pesos, mientras que el frijol está un poco más caro, y el kilo de carne está arriba de 40 pesos, mientras que el pueblo campesino, no percibe salario alguno, ante la falta de fuentes de empleo.
La mujer, se mostró preocupada, ante la difícil situación económica que atraviesa los pueblos de la provincia oaxaqueña, debido a las alzas de precios, primero de gasolina, luego de la canasta básica, además dijo: el campesinado consume maíz, y el maíz, también se está acabando, la tierra ya no produce en abundancia el maíz, lo que hace más dura todavía la situación de los campesinos, todos compran maíz, caro y de mala calidad, porque es exportado del extranjero, pero al no haber, nos vemos obligados a comprarlo, ya sea entiendas comunitarias de abasto ó en grandes comercios, sostuvo.
Dijo que ante las situaciones, el pueblo está en la defensiva, ante el alto costo de la vida, ya que de manera cotidiana sube el precio de gas, y del maíz, lo pone en condiciones muy graves y alarmantes a las familias del campo, porque aun existe en los pueblos lejanos de la mixteca, muchas familias que no tienen para subsistir, dado sus miserables condiciones de pobreza extrema, ya que no existen fuentes de empleo, ni apoyos subsidiarios gubernamentales, aseguró.
La campesina, demando, tanto a los representantes populares, como a los funcionarios gubernamentales, buscar medias de frenar las constantes alzas de precio de gasolina, porque conlleva a la carestía imparable para cientos de miles de familias campesinas, quienes generalmente consumen maíz, y este producto también se está agotando de manera paulatina, por lo que consideró necesario que el gobierno federal, estatal y municipal, establecer un pacto social, económico, político, para frenar el incremento constante del combustible que es la puerta de que todos los productos suben de precio y el pueblo ya no aguanta tanta carestía, mientras que los programas sociales nunca aterrizan en los rurales, concluyó.
Foto: Karol Joseph Gálvez López