Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
Juchitán, Oax. 11 de diciembre de 2010 (Quadratín).- Como todos los años, Amnistía Internacional organiza un Maratón de Cartas para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos (10 de diciembre).
A través de esta maratón, miles de activistas de todo el mundo y de todas las edades se reunirán para enviar cartas en favor de 10 personas en riesgo con las cuales Amnistía Internacional ha trabajado este año.
En 2010, una de estas 10 personas es de México. Se trata del defensor de derechos humanos Alejandro Solalinde quien, junto con sus compañeros y compañeras, proveen asistencia humanitaria y legal a miles de migrantes centroamericanos que pasan por el Hogar Hermanos en el Camino de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, todos los años. El Padre Solalinde y sus compañeros, entre ellos Alberto Donis, han sufrido actos de intimidación y amenazas en los últimos tiempos y más recientemente el 11 de noviembre. Día D
I
Sólo un ejemplo. Mucho se ha hablado de él. Los medios de comunicación tienen hacia su persona una especie de relación amor/odio. Para la red de traficantes de personas y mafias locales representa un obstáculo para laborar libremente. En tanto las autoridades locales de Ixtepec lo consideran un inmenso dolor de cabeza. Las instancias de Justicia sólo lo ignoran a pesar de que tiene la razón. El gobierno federal sólo lo tolera pero no le brinda protección, para ellos él es un inconveniente para el Plan Mérida en el Sur-sureste.
El padre Alejandro Solalinde Guerra es un sacerdote católico que ha dedicado su vida a ofrecer a las personas migrantes un lugar seguro alejado de las bandas de delincuentes que las explotan y abusan de ellas. Debido a su trabajo, el padre Solalinde ha sido objeto de continuas amenazas e intimidación por parte de funcionarios y bandas locales. Su vida corre peligro según lo consideró en los últimos meses Amnistía Internacional.
La criminalización del trabajo humanitario de atención a personas migrantes en Oaxaca por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) en Oaxaca hacia el padre Alejandro Solalinde Guerra, coordinador en el Sur de la Pastoral de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, es sólo una muestra de la persecución en su contra.
Por eso en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos (10 de diciembre) Amnistía Internacional (AI) promueve la protección de los derechos humanos del Padre Alejandro Solalinde Guerra a través del programa internacional personas en riesgo.
Cada año la organización realiza un maratón de cartas para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos. A través de esta maratón, miles de activistas de todo el mundo y de todas las edades se reúnen para enviar cartas en favor de 10 personas en riesgo con las cuales Amnistía Internacional ha trabajado este año, entre ellos el mexicano.
En este 2010 Amnistía defiende a personas de distintos rincones del mundo; Tunez, Gambia, China, Senegal, Rusia, Guatemala y México, de este país está únicamente el defensor de derechos humanos Alejandro Solalinde quien, junto con sus compañeros y compañeras, proveen asistencia humanitaria y legal a miles de migrantes centroamericanos que pasan por el Hogar Hermanos en el Camino de Ciudad Ixtepec.
El Padre Solalinde y sus compañeros, entre ellos Alberto Donis, han sufrido actos de intimidación y amenazas en los últimos tiempos y más recientemente el 11 de noviembre, por lo que fue considerado por AI como personaje en riesgo, de igual manera su albergue es considerado vulnerable.
No hay que olvidar que el Estado mexicano reconoció a los albergues de migrantes como espacios muy vulnerables de acuerdo a un informe que dio a conocer el pasado 16 de julio que título Informe del Estado mexicano sobre secuestro, extorsión y otros delitos cometidos contra personas migrantes en tránsito por el territorio mexicano.
Según el documento, en su apartado Evaluación cualitativa de la vulnerabilidad de los migrantes centroamericanos con base en diez albergues de migrantes la red ferroviaria y las casas/albergues de migrantes se han convertido en lugares vulnerables.
El apoyo a Solalinde Guerra desde Amnistía Internacional es un breve video con el testimonio del padre y una petición online para que los ciudadanos envíen un mensaje al Secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, pidiéndole la implementación de medidas de protección efectivas al integrante de la Diócesis de Tehuantepec.
II
Los derechos humanos son letra muerta en el Istmo. Los que también exigen respeto a sus derechos humanos son los migrantes centroamericanos que circulan en esta zona y que constantemente son violentados y vejados hasta el cansancio. Por eso en este día, las organizaciones prodefensa de los migrantes exigieron respeto y la ejecución de las leyes internacionales en que está suscrito México en materia de derechos humanos.
Y es que de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Migración de enero 2008 a abril de 2010, el INM reportó 92 casos de personas que al comparecer ante la autoridad migratoria, declararon haber sufrido secuestro. Tan sólo en este 2010 oficialmente se tiene el reporte de tres asaltos masivos de migrantes mientras venían trepados en los vagos del tren en la zona de Chahuites.
Las violaciones a los derechos humanos son inmensas en esta zona, muchos han sido documentados, sólo algunos castigados, como el de los marinos de Salina Cruz que fueron sancionados por golpear durante un operativo a salvadoreños en Las Palmas en el 2008. Los demás sólo forman parte de las estadísticas de diarios, ONGS y Ministerios Públicos.
Tan grande han sido las violaciones de los derechos humanos en el Istmo de Tehuantepec contra los migrantes centroamericanos que la demarcación geográfica del municipio de Chahuites, ubicado en la zona oriente y colindante con el estado de Chiapas, fue calificada por la Pastoral de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, como zona de tragedia humanitaria debido a que allí se perpetran asaltos, secuestros, violaciones y asesinatos a migrantes centroamericanos.