Celebran católicos miércoles de ceniza en la Mixteca

Huajuapan de León, Oax. 13 de febrero de 2013 (Quadratín).- Católicos arribaron a misa este miércoles, para cumplir religiosamente con el mandato eclesiástico de celebrar el Miércoles de Ceniza. Durante la ceremonia litúrgica, los fieles ordenadamente fueron caminando en dos filas, para recibir la ceniza en la frente, insignia tradicional que marca el inicio de la Semana Santa.
La Catedral de Huajuapan, así como los demás templos y parroquias de la Diócesis recibirán a miles de feligreses informó Rogelio Palma Tapia, vicario general de la curia diocesana de la Mixteca oaxaqueña.
En la parroquia de El Sagrario, el cura Xavier Hernández, impuso a los creyentes la señal de la cruz, simbolo tradicional del cristianismo mundial. A la par en los templos de El Carmen, Esquipulas, San Isidro Poniente y Oriente, La Merced, Las Peñitas, El Calvario y demás, también se cumplió con esta tradición de la grey católica.
La tradición se vive, se palpa, se practica en cada individuo, en el saludo al prójimo, en la fe compartida hacia los demás, no debemos entonces olvidar que somos hijos de un Dios supremo que todo lo prevé, la cuaresma es además de reflexión y de sacrificio, una esperanza de que el mundo puede ser mejor, aseguro el párroco de la Iglesia del Sagrario.
Niños, jóvenes, adultos, mujeres y ancianos, apresurados fueron al templo, por la ceniza de la cuaresma, para cumplir con la ceremonia y tradición eclesiástica mundial.
Porfirio Franco Ortiz Osorio, vocero de la Diócesis y encargado de prensa y comunicación social de la curia, dijo que los cristianos tienen el deber de cumplir con la tradición, del miércoles de ceniza, (pues) con ello arranca la Semana Santa. ‘Es importante celebrar como lo hacen los católicos de la diócesis, que llegan apresurados, porque saben y son creyentes de la vida cristiana; cuaresma es además ocasión de reflexión, de sacrificio y perdón, es momento de vivirlo intensamente en las familias, como en las comunidades’, subrayó el ex párroco del Sagrario Diocesano.
Fotos: Karol Joseph Gálvez López