
Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Oaxaca, Oax. 10 de enero de 2013 (Quadratín).-Tras la reciente restauración del Ex Convento de Santo Domingo Yanhuitlán, en la Mixteca Alta, ha recibido la visita de más de mil personas en lo registrado en los días del 25 al 30 de diciembre, dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El inmueble edificado en los siglos XVI y XVII, que había sido afectado por un sismo registrado en 1999, así como sus retablos, óleos y esculturas pertenecieron a los dominicos durante su ocupación.
Con una inversión de más de 158 millones de pesos y más de seis años de trabajos, culminó en septiembre pasado la restauración del Ex Convento de Yanhuitlán, y avanza en los conjuntos de Coixtlahuaca y Teposcolula, cuyas obras de rehabilitación están por finalizar.
La iniciativa de rescate de los ex conventos de San Juan Bautista Coixtlahuaca, Santo Domingo Yanhuitlán, y San Pedro y San Pablo Teposcolula, se emprendió en 2006 mediante la colaboración y aportaciones económicas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el INAH, el Gobierno del Estado de Oaxaca, fomentos Cultural y Social Banamex, y la Fundación Alfredo Harp Helú, así como de las propias comunidades.
En obra civil se han invertido 145 millones de pesos para resolver los problemas estructurales más urgentes que presentaban los tres conjuntos conventuales, provocados por el sismo de septiembre de 1999, dijo el coordinador de los trabajos Juan Urquiaga Blanco.
Se destinaron 13.5 millones de pesos para la atención de bienes muebles como retablos, óleos, esculturas que albergan los inmuebles coloniales, cuya atención estuvo a cargo de especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) y de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), ambas instancias del INAH.
Para la Fundación Alfredo Harp Helú la rehabilitación arquitectónica de los tres conjuntos conventuales, constituye a la puesta en valor de este patrimonio monumental en conjunción con las poblaciones aledañas, y a su preservación para las futuras generaciones, lo que también posibilita mayor derrama económica en beneficio de las comunidades mixtecas.
Foto: INAH