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Reforma de maíz transgénico: ¿camino a soberanía alimentaria de México?
Oaxaca, Oax., 20 de julio del 2011(Quadratín).- Vicente Fox pasara a la historia como hombre trajo la alternancia al país, pero no como el de la transición, pues no hubo un cambio de régimen de gobierno, sino de partido, pues además el poder ejecutivo, solo estuvo representado por dos partidos el PAN y el PVEM. Recuerdo que muchos ciudadanos sin partido, de izquierda y derecha impulsamos para que se diera en verdad la transición. Los obstáculos para ello, fueron los protagonismos de Cuauhtémoc Cárdenas y Vicente Fox. Cárdenas se mantuvo en sostener que históricamente no era posible caminara hacia una alianza de esa naturaleza con el PAN, por lo que representaba la derecha en la historia de la nación, por el otro lado Fox sostenía que estaba de acuerdo con la alianza, siempre y cuando la encabezara el que estuviera mejor posicionado en las encuestas, sabiendo de antemano, que él lo estaba. Desafortunadamente como en otros hechos de nuestra historia el caudillismo, el protagonismo y la mezquindad, continúan privándonos a los mexicanos de la esperanza ver una nación diferente, en donde efectivamente priven los interese de la nación por encima de partidos y personalidades. Con este escenario que seguimos observando y viviendo, pareciera pues, que la lucha por la pobreza, el desempleo, la inseguridad y otros tantos problemas que vivimos los mexicanos, solo seguirán sirviendo de pretexto a nuestros políticos para mantenerse en con un pedazo del poder.
Necesitamos de una izquierda madura e inteligente, que no sea enemiga de ella misma. De una derecha que no sea sectaria y que sea más incluyente, los necesitamos a los dos para mantener un equilibrio en la distribución del poder, así como a otras fuerzas que se consideren de centro.
Con esos antecedentes, nos enfrentamos hoy a el proceso electoral del 2012, en donde el PRI ya tiene candidato que sin duda será Enrique Peña Nieto, el PRD y sus partidos aliados todavía no deciden candidato entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, en el PAN todavía no deciden, aunque por los comportamientos más recientes de las encuestas, este partido tendrá a su primera mujer como candidata, Josefina Vásquez Mota.
Uno de los escenarios que se maneja más recurrentemente en los medios de comunicación por los resultados de los últimos sondeos de opinión, es que el PRI vuelva a gobernar este país, el PAN quede en segundo lugar y el PRD y sus aliados en tercero. Aunque la oposición al PRI, planteará como su principal debilidad, su pasado de corrupción, persecución política, autoritarismo, inestabilidad económica, etc, por lo que, su principal fortaleza será convencer a la población que en verdad se han renovado, y en el proceso de selección de sus candidatos a diputados y senadores, lo podrá demostrar, pero si nuevamente recurre a las prácticas del dedazo, esto no se dará.
El otro es que, si AMLO es candidato del PRD y sus aliados y llegará a funcionarle su estrategia de polarizar el proceso entre él y el PRI o Peña nieto, el resultado en primera será la posibilidad de enviar al PAN al tercer lugar, ¿pero cómo se podrían mover los electores que han sido simpatizantes del PAN?, yo creo que, aunque con su dolor, serían más proclives a votar por el PRI, además habrá que tomar en cuenta que AMLO tiene el porcentaje más alto de opinión desfavorable de todos los aspirantes, un porcentaje parecido al que es su momento tuvo Madrazo en el 2006. Por lo que no se descarta una campaña de miedo que favorezca al PRI. Entonces si esto sucediera, AMLO pararía a la historia como el político que contribuyó a que el PRI volviera a gobernar a México.
Existen más escenarios a manera de hipótesis, como el que PAN pueda en el corto tiempo posicionar los logros de su gobierno, como la estabilidad económica, el seguro popular, entre otros y generar como en el 2006, una campaña de miedo, para advertir a los electores de los riesgos de que nuevamente nos gobierne el PRI y todo lo que representa.
Uno más será, si es que se logrará una gran alianza electoral, con una plataforma única y con un candidato independiente o lo que sería una candidatura ciudadana, de la cual sobran candidatos para ello, convirtiéndose ahora si en un gobierno de transición, que pueda tener mayoría en el congreso para lograr las grandes reformas que requiere el país. Decir que el agua y el aceite no se pueden juntar, me parece un argumento descalificativo para que esta no se haga, pues en ello, no estamos hablando de componentes químicos, acá estamos hablando de seres humanos con ideales y sueños. El ejemplo claro es Oaxaca y vean como, aunque lentamente, pero se está avanzando en la transición, pues los rezagos son mayúsculos.
De ganar el PRI, el presidente Calderón pasaría a la historia como el hombre que después de la alternancia regreso el poder y AMLO como el hombre que consciente o inconscientemente, contribuyo para que esto pasara.
De darse la transición los dos pasarían a la historia como los hombres sensatos, que antepusieron sus intereses personales y de partido por el bien de la patria.
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