Juchitán, tierra de Toledo, homenajes y sabores

José Luis Pérez Cruz / Colaboración
Juchitán, Oax. 1 de abril de 2011 (Quadratín).- Mientras al artista plástico Francisco Toledo se le reconocía como “Hijo predilecto de la H. Ciudad de Juchitán de Zaragoza” en la explanada del Palacio Municipal, de una de las casas de la Avenida Independencia, calle distintiva de este tierra istmeña, la banda Biaany saa toca los acordes de la Sandunga, notas que surcan el bullicio del mercado central, donde el olor de frutas endulzadas se funde con el bere chonga -pollo guisado-.
En el templete que da la cara hacia el parque central y donde resuena la Sesión Solemne de Cabildo, la voz de Daniel Gurrión Matías, presidente municipal de Juchitán, lee la carta de agradecimiento enviada por Francisco Toledo, mensaje que choca con la voz de un merolico que predica entre los transeúntes que la llegada de un Dios liberador está por acontecer.
“Agradezco la labor de todos los juchitecos que han trabajado a favor de la cultura”, lee de manera textual el alcalde, mientras los invitados escuchan atentos y los curiosos aunmentan como el calor que relaja el ánimo de la banda de alientos que se ubica a un costado del entarimado.
Soid Pastrana, regidor de Cultura de este municipio fue el encargado de leer la semblanza del Maestro Toledo, cuya trayectoria es degustada por el público, como el Bupu, bebida espumosa a base de atole, piloncillo, cacao y guiechachi – Flor de mayo-, que se sirve en jícaras a unos metros del acto protocolario, tributo destinado a quien se considera uno de los artistas vivos más importantes de México.
“Si tuviera que escogerá diez individuos que tuvieran que salvarse de la intrascendencia global a la que estamos condenados uno de ellos sería Francisco Toledo”, comienza por decir Leonardo da Jandra en la explanada del Mercado Municipal, al iniciar su conferencia titulada “Acercamiento filosófico estético a la obra mitológica de Francisco Toledo”.
El escritor considera, que si cada estado del país contara con uno solo de estos personajes, “ya no serían necesarias las secretarías de cultura, ni la clase política pasaría por la vergüenza de confundir un original con una copia”.
El olor de las garnachas se extiende en toda la calle de Símbolos Patrios, a un costado del Palacio de Gobierno, al tiempo que el orador afirma que “Toledo es hijo de un siglo signado por las guerras más cuentas y las dictaduras más desaforadas”.
La vendimia de libros que hay en al parque, exhibe y vende los papalotes del artista juchiteco que esa noche es enaltecido. Y da Jandra pone fin a sus palabras diciendo que no ha habido en toda la historia de las artes plásticas, “un solo creador que haya hecho por su comunidad como Toledo”.
Para finalizar el evento, se da por inaugurada la Feria del Libro Juchitán 2011 en homenaje a Francisco Toledo. De inmediato el pequeño castillo se prende y se extingue de manera fugaz, dejando a su paso una estela que dice: “70 años Francisco Toledo”.
Luego de una romería de invitados y autoridades que caminan del Parque Central a la Casa de la Cultura, es inaugurada la exposición pictórica Un informe para una academia del maestro Francisco Toledo, presentada por Guillermo Fricke.
Los cohetes y el olor a pólvora se dispersa en la institución cultural, y en la calle, el ambiente se prende entre el público y los jugadores de futbol rápido que animados, seguramente por horas y como cada noche, harán una fiesta del deporte en las canchas del Centro Educativo de Juchitán.