Exige Congreso al Ejecutivo atender problemática del agua en Juchitán
Oaxaca, Oax. 15 de mayo de 2009 (Quadratín).- El Comité de Vigilancia Sanitaria del Fenómeno de Marea Roja de la Costa Oaxaqueña decretó el levantamiento de la veda sanitaria permanente en la región a partir de este 15 de mayo.
Ante ello, es permisible la extracción, venta y consumo de moluscos bivalvos en la zona, tales como ostiones, callo de hacha, callo margarita, mejillón y tichinda.
Al respecto, el jefe de la Unidad de Salud Ambiental de la dirección de Regulación y Fomento Sanitario de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), José Zárate Carballido detalló que la marea roja persiste en el litoral del Istmo de Tehuantepec, por lo que la medida es permanente en esa región.
Agregó que los resultados de laboratorio obtenidos este miércoles de las muestras tomadas en Playa Tijera, Santa Cruz, así como de Bocana Huatulco a Cerro Hermoso, Tututepec, registran menos de dos mil células por litro, lo que indica que en base a la normatividad se encuentran por abajo y en descenso de los límites permisibles que son de 50 mil células por litro.
Así también, indicó que luego de la reunión sostenida con los miembros de la Comisión, entre los que se encuentran autoridades municipales de la región, la Universidad del Mar, Oficina Federal de Pesca, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Regulación Sanitaria y delegados de gobierno, se estableció el compromiso de mantener el monitoreo permanente de la calidad de agua de mar.
Reiteró que en el Istmo de Tehuantepec se mantiene la medida, luego de que se detectara presencia de las especies Alexandrium Minitum y Prorocentrum Micas en el fitoplancton, las cuales en concentraciones por arriba de los límites permitidos son altamente dañinas para la salud.
Estos organismos son un alimento de los moluscos bivalvos que al ser extraídos y consumidos por la población cuando hay presencia de marea roja, ocasionan daños a la salud, debido a que están considerados como formadores de neurotoxinas y por lo tanto, pueden provocar daños neurológicos permanentes e inclusive la muerte, concluyó.