Somos de territorio: Nino Morales en gira con Salomón Jara
Oaxaca, Oax., 8 de febrero de 2010 (Quadratín).-Para lograr la efectiva transformación de la entidad y combatir los ancestrales problemas que la mantienen en la marginación y pobreza, el aspirante a la gubernatura del estado, Gabino Cué Monteagudo, propuso la creación de un Pacto Social por Oaxaca con espíritu juarista.
En entrevista, explicó que en el marco de la consolidación de la alianza opositora para enfrentar los comicios del 4 de julio y con base en un amplio análisis de la situación del estado, elaboró un documento denominado Gobierno de coalición para la transición democrática de Oaxaca, que contiene el diagnóstico actual, las propuestas y los compromisos que retoman el sentir de los oaxaqueños y que conforman las bases del pacto.
Este documento ya fue entregado por Gabino Cué a las dirigencias estatales y nacionales de los partidos PAN, PRD, PT y Convergencia y se elaboró para contribuir a la plataforma común de la coalición opositora. Contiene también los Compromisos mínimos de un Nuevo Pacto Social en los cuales se hace un diagnóstico de la situación actual y se recogen las propuestas de cambio pacífico para el progreso y desarrollo del estado.
Pese a la alternancia social que se ha dado en el país en la última década, a Oaxaca no se le ha permitido avanzar en su democratización y por el contrario la entidad ha sufrido una profundización del autoritarismo, la corrupción de la clase política, las violaciones a los derechos humanos, el abuso de poder y la desatención de la demanda ciudadana, dijo.
Destacó las riquezas naturales, culturales, sociales y étnicas del estado, así como la vasta historia y cultura de Oaxaca, pero a la vez sumida en la pobreza, la desnutrición, la falta de atención médica y de servicios básicos, el analfabetismo y el atraso educativo, entre otros rezagos.
Igualmente, señaló que el actual régimen gubernamental sólo se ha caracterizado por una pérdida de valores republicanos, falta de transparencia, prevalencia de intereses personales en el ejercicio del poder público, burocratismo en extremo, deficiente información a la población, demagogia, discrecionalidad en el gasto público y restricción de la libertad de opinión.
Lamentó que la sociedad oaxaqueña haya sido apartada en los últimos años de la toma de decisiones sobre asuntos de interés público, pues se han ejecutado obras sin el consentimiento ciudadano, se le ha excluido de la configuración y aprobación de las leyes que le afectan.
Reprobó que en Oaxaca no exista espacio para la actividad política, la discusión o el disenso; toda manifestación de desacuerdo ha sido y es interpretada como una afrenta o, peor aún, un crimen
Estas características del régimen constituyen el sedimento en el que surgió el conflicto de 2006.
COINCIDENCIAS SOBRE DIFERENCIAS
Frente a este panorama, el actual senador con licencia refirió que de acuerdo con su experiencia y la realidad que palpó durante sus recorridos por los municipios del estado, lo prioritario es avalar un pacto social con el espíritu republicano de don Benito Juárez.
Un pacto que permita reconstruir la gobernabilidad y dar sustento al desarrollo económico, social, educativo y cultural del estado, abundó el ex presidente municipal de Oaxaca de Juárez durante el periodo 2002-2004.
Sostuvo que a lo largo de sus recorridos por las comunidades oaxaqueñas ha recabado de viva voz una serie de problemas que requieren atención especial, que a la vez responda de manera integrada y coherente a las expectativas de los oaxaqueños.
Crecimiento de la economía solidaria, expansión del bienestar para toda la población, particularmente a quienes menos tienen; educación, salud, vivienda, nutrición, respeto a los derechos humanos, políticas de inclusión para los sectores marginados; participación ciudadana, transparencia y rendición de cuentas, nueva actitud en el servicio público, honestidad y seguridad son algunas de las muchas demandas reiteradas de la ciudadanía, dijo.
TENDER PUENTES
En ese contexto, abundó que un gobierno de coalición para la transición en Oaxaca debe retomar las coincidencias más que las diferencias. Expuso que hay varios puntos en los que existe acuerdo y consenso social, como el de no seguir la ruta de la corrupción que ha caracterizado a los últimos gobiernos; desterrar la impunidad y los abusos; evitar la dilapidación de los recursos públicos.
Dejar de poner oídos sordos a las demandas ciudadanas; poner un alto a las agresiones contra los indígenas, su territorio y sus recursos; jamás cerrar los canales de comunicación y expresión, entre otros.
Debemos ser capaces de construir mediante el consenso un programa que permita darle rumbo a la transición en el estado, propuso, tras plantear el pacto que propone y sus consideraciones sobre un programa de gobierno, que no representan el pensamiento y sentir personal de Gabino Cué, sino el de muchos ciudadanos.
La propuesta, añadió el entrevistado, es para contribuir con mi granito de arena al proceso de transición democrática que demanda Oaxaca y a la formación como resultado de este proceso electoral, de un verdadero gobierno de coalición que haga responsables de su conducción a todos los sectores de la entidad.
ENCAMINAR EL COGOBIERNO
Aspiramos a que en Oaxaca se instaure el primer cogobierno entre varias fuerzas políticas y la sociedad organizada, para afirmar nuestra convicción de que las alianzas no se agotan en las elecciones, sino que tienen una trascendencia más allá incluso de un sexenio.
Oaxaca requiere- ponderó el político oaxaqueño- planes de desarrollo sustentables a largo plazo. Por ejemplo, a 20-30 años, pues de este modo mediante una planeación democrática, puede organizarse el desarrollo de ciudades, pueblos y comunidades.
En un eventual triunfo de la coalición opositora, planteó el entrevistado, el proceso de planeación deberá tomar en cuenta las demandas recogidas en las campañas directamente de las comunidades, las aportaciones de las fuerzas políticas, pero sobre todo de las organizaciones sociales y ciudadanas que no pueden estar ausentes de este proceso que definirá el destino de Oaxaca.
Y en cuanto a la formación de un gobierno de coalición, éste tendrá que abrirse a la participación de todas las oaxaqueñas y oaxaqueños sin distingos de ideología, procedencia política o social, y de quienes en un pacto de corresponsabilidad se decidan a enfrentar con su talento los retos que tiene Oaxaca y sus múltiples problemas.
El pacto social que proponemos, agregó Gabino, establece puntualmente estimular una cultura de la legalidad, austeridad republicana, responsabilidad y compromiso en el servicio público a través de un monitoreo o contraloría ciudadana de la gestión pública y mecanismos más transparentes de rendición de cuentas.
Nuestra guía- remató Cué Monteagudo- siempre será el oaxaqueño más universal que con su ejemplo de verticalidad en los principios y honestidad a toda prueba, nos sigue gobernando a pesar de tantos años: don Benito Juárez.